La euforia de uniformarse bajo el azul y blanco y apoyar a la Selección de Futbol, llevó a miles de nicaragüenses a comprar sus camisetas en diferentes comercios del país. La tienda de María Flores Pérez, en el mercado Roberto Huembes, reportó ganancias cerca a los nueve mil córdobas.
Flores dijo que solo el día martes, fecha en que se realizó el partido, vendió 600 camisas, cuyo costo era de 200 córdobas por unidad. Para atender a la demanda de la población, Flores invirtió 25 mil córdobas en tres pedidos, y el último llegaría este miércoles por la tarde.
La señora de 67 años confía que las camisas se sigan vendiendo como “pan caliente”, y espera que la Selección de Futbol avance en la Copa Oro, ya que esto motiva a que más personas quieran vestirse con el azul y blanco. Cabe destacar, que ha recibido a compradores hombres como mujeres. Ambos se han llevado las camisetas, expresó.
Aunque Jeffry Avendaño, de 18 años, no asistió al Estadio Nacional de Futbol para apoyar a su equipo, y no vivió la emoción de estar en el terreno de juego cuando los nicaragüenses golearon tres a cero al equipo de Haití, compró su camiseta y la usó. Él estaba seguro que la Selección iba a ganar y al usar la camiseta “me sentí orgulloso de mi país”, dijo Avendaño.
Otra comerciante que reportó buenas ventas de las camisetas, “ventas magníficas”, así las calificó Xiomara Salablanca, quien vendió 200 camisetas solo el día martes. Al momento que LA PRENSA la visitó, dijo que estaba a la espera de otro pedido, porque tenía pocas camisetas en existencia.
Ambas comerciantes confían que la ventas “locas” de las camisetas se mantengan, y más aún porque ya conocen el negocio, ya que siempre ha estado enfocado en la venta de camisetas deportivas de diferentes equipos, tanto nacionales como internacionales.
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Se despiertan las emociones
Para el sociólogo Cirilo Otero, la euforia que se desarrolla en la sociedad nicaragüense debido a eventos como los de este pasado martes, donde ganó la Selección Nacional, corresponde a una “cadena de emociones”, que se relaciona con que a la gente le gusta, lo que ve; empiezan a gritar, y esa es la realidad.
Estos eventos no solo suceden en Nicaragua sino en otros países, donde también se muestra la expresión de fanáticos, consideró Otero. A la vez mencionó que los gastos para la compra de la camisetas proceden, en su mayoría, de remesas familiares o préstamos. Para el sociólogo, el despliegue de personas por un juego es debido a la carencia de goce que hay, en general en el país, al no contar con centros de diversión que se relacione con la juventud.
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