Desde el 9 de enero del presente, los ciudadanos podían pagar el impuesto de rodamiento; sin embargo, muchos de ellos, aduciendo que es parte de la característica del buen nicaragüense dejaron esta gestión para el último día, que fue este viernes 31 de marzo.
A partir de este sábado, la persona que no porte en su medio de transporte el sticker de rodamiento según la Ley de Tránsito estará sujeto a sanción debido a que está incumpliendo con la obligación tributaria.
Mediante un recorrido que hizo LA PRENSA, identificó dos situaciones diferentes en la Alcaldía de Managua y en el parque Luis Alfonso Velásquez, donde se podía pagar el sticker. En el primero, había siete cajas que atendían a unas 35 personas que hacían fila, y el proceso era un tanto ágil, según la población.
Esto, a pesar que algunos dijeron que habían esperado entre 15 y 20 minutos, cuando en meses anteriores, el promedio de demora era de dos minutos. No obstante, se logró constatar que la fila no era tan grande. En el caso del parque Luis Alfonso, más de 60 personas esperaban por la compra de la calcomanía; algunos bajo la sombra y otros bajo el pleno sol.
En ese lugar solo habían dos cajas que atendían a la hilera humana. Indira Pérez dijo que tenía al menos una hora en la fila, y también mencionó que no había distinción para atender a las personas de la tercera edad o embarazadas. A la vez, opinó que se requerían de más puestos disponibles para agilizar el trámite, tal como se hizo en el 2016.
Con Pérez concordó Laureano Molinares, quien hizo su pago en la Alcaldía y consideró que se necesitaban de más personas, con el objetivo de disminuir la fila.
Todo a última hora
A pesar que varios de los habitantes que se presentaron a comprar el sticker de rodamiento hablaban sobre la demora, principalmente, en el parque Luis Alfonso Velásquez, también reconocieron que eso era porque ellos habían dejado el trámite para última hora.
Aunque, otros como Moisés Mercado dijo que no lo había pagado antes porque no contaba con el dinero, y por el poco tiempo para hacer dicha gestión.
Además de estos dos lugares, el sticker también se podía adquirir en el depósito vehicular, oficinas centrales de recaudación, en línea, delegaciones distritales de la Alcaldía, Policía y Tránsito Nacional.
Nueva meta 2017
De acuerdo con declaraciones brindadas a inicios de este año por parte de Eduardo Gaitán, director de recaudaciones de la comuna, en el 2016 se vendieron 240,000 stickers en el municipio y se espera que para el año 2017 la cifra sea mayor, de 250, 000, es decir, se promedió un incremento de 10,000 stickers.
En su mayoría, los ciudadanos llegaban a pagar el sticker por motocicleta, que cuesta 50 córdobas, y por vehículo liviano, cuyo valor es de 100 córdobas. En total son 13 categorías con pagos diferenciados. El más alto es el de camión mayor de 13 toneladas, que cuesta 1,000 córdobas.