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teatro

Presentación de la obra Pobreza, del autor nicaragüense César Meléndez. LA PRENSA/Wilmer López

Una inolvidable semana de teatro en Managua

La actriz Cristina Bruno, del Teatro La Polea, interpretó con maestría cada uno de los personajes y nos mostró en su mosaico escénico la pobreza en todas sus dimensiones: la pobreza religiosa, institucional, social y del interior del ser humano.

La propuesta escénica de la obra teatral Pobrezas me sorprendió. Esta es una  pieza escrita por el gran actor nicaragüense César  Meléndez quien falleció el año pasado en Costa Rica, y ha sido la mejor puesta en escena, entre las obras presentadas en el marco de la semana de la Expoteatro 2017.

La actriz Cristina Bruno, del Teatro La Polea, interpretó con maestría cada uno de los personajes y nos mostró en su mosaico escénico la pobreza en todas sus dimensiones: la pobreza religiosa, institucional, social y del interior del ser humano.

Nos encontramos pues, con un teatro comprometido con el teatro mismo, con el público por su cuido del montaje, y con un teatro que planteó desde el escenario su crítica reflexiva a la sociedad costarricense.

Claves del gran teatro

Su argumento borró los maquillajes sociales y se quitó la máscara para mostrar la otra cara: la hipócrita  y sarcástica del mundo contemporáneo en que vivimos.

Meléndez, en este caso como dramaturgo, se lució con este libreto ya que goza de elementos poéticos, riqueza verbal y creación dramática que vimos en escena.

Lea además: Muere César Meléndez, actor de la famosa obra El Nica

Su palabra adquirió poder, nos provocó, y como publicó tocó nuestros sentimientos y nos invitó a reflexionar.

Otro de los elementos que aprecié fue su ritmo dramático, me sorprendió, el vestuario también alcanzó su logro visual. Y estas son precisamente las claves del dominio del gran teatro.

Propuesta crítica

Vimos a Cristina Bruno presentarnos sus distintos ámbitos de la pobreza, sus sentidos, estancias, causas y efectos. En cada escena, en cada gesto, en cada propuesta crítica, a los que estamos frente al montaje de Pobrezas.

Para Bruno, todo es una aventura del existir del mundo interior y revela lo que realmente somos. Es arte efímero, la experiencia es única tanto para el público como para el actor.

En esta obra el personaje es el Pobre, este se enfrenta en toda la obra con la historia de ser pobre y vivir el drama impuesto por la sociedad y la forma en que nos educan.

Esta obra es un homenaje a César Meléndez  recientemente fallecido, quien interpretaba este genial monólogo.

Grupo Versus Laboratorio Teatral. LAPRENSA/Lissa Villagra
Grupo Versus Laboratorio Teatral. LAPRENSA/Lissa Villagra

Bajo una luz oscura

Entre las otras obras presentadas que tuve la oportunidad de ver figuran Bajo una luz oscura, puesta en escena por el grupo Versus Laboratorio Teatral.

En ella los actores y actrices desnudan el mundo doloroso interior de diversos personajes que afloran entre luces y sombras.

Son personajes que nos presentan un mundo fragmentado, desposeído del amor y envueltos en el consumismo, la globalización y pérdida afectiva a la vida.

Para los actores Greta Cisne, Virginia Sevilla, Eduardo González y Raquel Gómez que integran este colectivo, ellos nacen por la necesidad de hacer  teatro de manera colectiva, de contar sus historias a través de la experimentación, la improvisación y experiencia grupal.

Otro logro de esta puesta en escena es que es un metateatro, es decir el teatro hablando del teatro, expresándose y construyéndose a sí mismo.

 El actor y dramaturgo Marcial Mendoza. LAPRENSA/WILMER LÓPEZ
El actor y dramaturgo Marcial Mendoza. LAPRENSA/Wilmer López

Por su lado el Teatro Lujan presentó la obra Huellas del alma, escrita y actuada por el actor y dramaturgo Marcial Mendoza.

Este monólogo nos cuenta la historia de Roberto, un pintor solitario, quien en su adultez sufre las secuelas del abuso en su infancia por un sacerdote, amigo muy cercano de la familia y cuyo delito fue ignorado debido a la ceguera religiosa de sus padres.

Esta tragicomedia nos lleva al tema de la violación y sus efectos aterradores en la vida del personaje, que a medida que transcurre la obra nos va mostrando sus angustias y fantasmas opresivos con los que vive un mundo de soledad y desquiciamiento.

En particular destaco esta propuesta por la forma intensa de ver y valorar los sentimientos destruidos cuando alguien sufre violación en cualquiera  de sus expresiones.

Cabe señalar que los conflictos no logran a veces el desarrollo dramático tan necesario, que podría hacer más rica la trama conflictiva de la obra.

Cultura Escritores Nicaragua teatro archivo

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