La actriz se convierte en este filme en un híbrido cyborg-humano femenino único en su especie, que trabaja en operaciones especiales y dirige un grupo operativo de élite dedicado a detener a los criminales más peligrosos.
Ghost in the Shell es un clásico. Una franquicia que empezó con un cómic manga, siguió con un anime de culto, una serie, videojuegos y ahora la cinta en carne y hueso dirigida por Rupert Sanders.
En el anime el papel central es el de Mayor Motoko Kusanagi, una cyborg japonesa, aunque la decisión de contratar a Scarlett Johansson la dejó simplemente en Mayor, sin apellidos.
“Scarlett es la personificación de la actitud ciberpunk que existe en la película original. Es difícil ser una gran actriz de cine y más difícil es ser una gran actriz de cine de acción”, así describió a Johansson, Sanders, quien agregó que es “la reina del ciberpunk”.
Por su parte Johansson dijo que la cinta le “pareció muy abrumadora. La película es introspectiva pero también es violenta y fría”, aseguró.
Ghost in the Shell es un filme que proyecta un turbio mundo regido por la tecnología, los “hackers” y una sombría relación entre el hombre y la máquina.
La película entró este fin de semana en el tercer puesto de la taquilla estadounidense, consiguiendo 19 millones de dólares.