Hace cuatro años Gladys Bolt, del Tuma La Dalia, dejó de inundar su casa de humo proveniente de la leña y comenzó a usar biogás para cocinar, al igual que ella unas 5592 personas han optado por esta alternativa en la zona rural en los últimos cinco años, asegura Carlos Bueso, asesor en biogás del Servicio Holandés de Cooperación al Desarrollo (SVN).
En ese mismo periodo también se ha dejado de consumir 10,582 toneladas de leña por el biogás, beneficiando al cincuenta por ciento del territorio nacional de la zona rural del país.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 4.3 millones de personas mueren cada año en el mundo por la contaminación del aire en los hogares emitida por los fogones y el carbón. El humo que produce la leña puede causar enfermedades respiratorias crónicas, cáncer e infecciones mortales.
Los beneficios del uso del biogás
Bueso indica que el programa contempla dos ejes, el uso de biogás para acceder a energía limpia y la mitigación de los efectos del cambio climático.
“El proyecto está dirigido a la zona rural donde hay familias que tienen una alta dependencia de la leña como fuente de energía para preparar sus alimentos, los cuales al hacer la transición han reducido la contaminación del aire en sus hogares, han mejorado su calidad de vida y han mostrado una resiliencia ante el cambio climático”, dijo Bueso.
Cómo se produce
Explicó que el biogás se produce dentro del biodigestor, el cual es un compartimento cerrado donde se descomponen los desechos orgánicos y ante la ausencia de aire produce biogás, lo que permite generar energía eléctrica y térmica; y fertilizante orgánico líquido y sólido de alta calidad.
Bueso indicó que 15 reses pueden producir biogás para cocinar, para generar energía eléctrica y así alimentar equipos de ordeño, riego, bombeo e iluminación, y aunque la inversión va de 800 a 5000 dólares, la inversión se recupera en dos años y la duración de los biodigestores es de veinte años.
Logros ambientales
La organización sin fines de lucro (SVN) da a conocer que la adopción de los sistemas de biogás también reduce las emisiones de gases de efecto invernadero con lo que se logra un impacto positivo en la mitigación y lucha contra el cambio climático. “Al cocinar los alimentos con biogás en lugar de leña, se deja de emitir cinco toneladas de dióxido de carbono, asimismo permite reducir las emisiones de metano producto de la correcta disposición de residuos orgánicos”, dice el Programa de Desarrollo del Mercado de Biogás en Nicaragua.
Bueso afirma que los sistemas de biogás son una tecnología rentable y sostenible con el medio ambiente. Para el 2018, cuando cierre el programa de SVN, la meta es que tres mil familias hayan adoptado los sistemas de biogás y aporten en la reducción de 209,250 toneladas equivalentes de dióxido de carbono.
Inversión en biogás
Desde su arranque en el 2013 el Programa Biogás Nicaragua (PBN) ha instalado 750 biodigestores, tanto de bolsa como de domo fijo (concreto) y de diferentes tamaños. Con la instalación se recibe un subsidio de 400 dólares cada uno.
El PBN es ejecutado por SNV, en alianza con HIVOS, mediante una inversión de seis millones doscientos mil dólares aportados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través del Fondo Multilateral de Inversión (FOMIN), el Fondo Nórdico de Desarrollo (NDF) y aportes locales.
Los departamentos beneficiados con el PBN son: Matagalpa, León, Chontales, Boaco, Río San Juan, y los municipios de Muelle de los Bueyes, Nueva Guinea y El Rama.