A pesar que la contaminación del río Chiquito en León es una situación que lleva años, las autoridades de ese departamento siguen sin hacer nada para frenar el daño que persiste en ese cuerpo de agua, dijo el agrometeorólogo de Centro Humboldt, Agustín Moreira.
Moreira realizó un recorrido por el río Chiquito en conjunto con medios de comunicación con el objetivo de visibilizar la situación ambiental que enfrenta.
A la vez hizo un llamado a las autoridades pertinentes del departamento de León para que pongan sus ojos en la terrible situación del río, que también afecta a los leoneses debido a los malos olores que se desprenden.
El experto expresó que la problemática del río muestra “un total descuido”- haciendo referencia a las acciones de preservación de los recursos naturales- . Este río, cuya extensión es de 19.09 kilómetros cuadrados, y representa el 2.35 por ciento del área municipal del territorio urbano de León palidece por la contaminación.
Su situación se ha agravado por que las tenerías, cercanas al mismo, vierten residuos tóxicos, denunció el experto. Además de eso, también tiene otra amenaza, ya que la creación de asentamientos que lo bordean también lo han tomado como un basurero, y echan sus desechos sólidos.
Aguas negras contaminan río Chiquito
Además de lidiar con la basura, las aguas negras también es otro de los principales contaminantes del río. En ocasiones anteriores se han desarrollado acciones de limpieza y proyectos que buscaban salvar el río, pero estas no han sido efectivas porque no hay un control sobre los contaminantes que lo afectan, explicó Moreira, y mientras no se tomen acciones concretas, la situación perdurará como hasta ahora lo ha hecho, dijo.
Este río es considerado una subcuenca urbana y el rango de precipitaciones que podría recibir se sitúa entre 1,000 milímetros a 1, 400.
No hay conciencia ambiental
Al igual que el río Chiquito en León, otros cuerpos de agua, que aún han sobrevivido al impacto de la sequía deben enfrentar la contaminación generada, en gran parte, debido a las aguas residuales de barrios de las ciudades o que son tomados como depósitos de basura.
El ambientalista Jaime Incer Barquero expresó, que se necesita de la promoción de una educación ambiental que permita el cuido y la preservación de la naturaleza, así como más conciencia por parte de todos los sectores para cuidar las fuentes de agua en el país y el desarrollo de los bosques.