14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Juan Barrera: El capitán de Nicaragua

“Póngalo a hacer algún deporte”, recomendó el médico para calmar la hiperactividad de aquel niño. Le dieron un balón de futbol y nunca más lo soltó.

Después de haber llegado a Costa Rica como inmigrantes nicaragüenses, los padres de Juan Barrera lo llevaron donde un doctor porque les preocupaba lo inquieto que era el niño de 7 años. El diagnóstico fue que era hiperactivo y para controlarlo les aconsejó ponerlo a practicar algún deporte.

Su padre, Juan Ramón Barrera, había jugado basquetbol en Cuba gracias a una beca y le regalaba balones a su hijo, pero Juan siempre los usaba para jugar futbol. Cuando llegó el momento de decidir qué deporte iba a practicar, el niño dejó a un lado la pelota naranja y escogió una pelota de futbol.

Más de 20 años después de su elección, Juan Barrera marcó un hat trick, que los cronistas han tachado de histórico e impresionante,
en el partido ante Haití, que le dio a la selección nicaragüense un boleto a la Copa Oro después de ocho años de no ir; hizo que miles de nicaragüenses saltaran de júbilo, fueran fanáticos o no, y hasta puso a bailar Palo de Mayo a su técnico, el tico Henry Duarte.

Familia de inmigrantes

Juan Barrera (derecha) y su hermana gemela Suleyka (izquierda). Nacieron en Ocotal, Nueva Segovia. LAPRENSA/Cortesía.

En Ocotal, los Barrera Pérez vivían en una casa vieja grande y heredada que tradicionalmente había pertenecido a la familia. Estaba hecha de bloques y tejas y quedaba en el barrio Hermanos Zamora.

Karla Pérez y Juan Ramón Barrera nunca se casaron y tuvieron cuatro hijos: los mayores eran Eddy y Erick. Los que seguían eran gemelos, los cumiches de la casa.

Juan Ramón y Suleyka Barrera Pérez nacieron el 2 de mayo de 1989 en Ocotal, Nueva Segovia. La primera en salir fue Suleyka. Ella era más gordita y Juan era un poco más flaco. De ella no se supo nada hasta el nacimiento, porque Juan la tenía abrazada y no se podía ver en los ultrasonidos. Ellos son los pequeños de la familia. Los hermanos mayores son Eddy Espino y Erick Barrera.

La familia era muy pobre y tuvo que migrar hacia Costa Rica. “No teníamos riquezas pero mi mamá siempre nos mantenía bien arregladitos y sobre todo felices”, asegura Suleyka Barrera, hermana gemela de Juan. Don Juan Ramón Barrera, su papá, fue el primero en irse. En Costa Rica la situación económica de la familia mejoró muchísimo. Don Juan Ramón trabajaba como taxista y doña Karla Pérez era costurera. La costura es como una tradición en la familia de Juan, todos saben hacerlo, menos él, que nunca pudo aprender.

Juan prefería jugar. En Costa Rica, don Juan Ramón Barrera inscribió a su hijo hiperactivo en la academia de la Liga Alajuelense en
Costa Rica a los 7 años, dijo su padre al periódico HOY.

Juan (arriba) y Suleyka (abajo) Barrera junto con su hermano mayor Eddy Espino. LAPRENSA/Cortesía.

Cuando Suleyka iba a verlo jugar en la liga era imposible no fijar sus ojos en él. Era el jugador más gritón de todos. Alejandro Bendaña, amigo y asesor profesional de Barrera, recuerda que así eran los primeros partidos de Juan: le gritaba a los árbitros, les reclamaba, se quedaba tirado en el piso cuando le hacían una falta y no la pitaban.

Desde niño Juan fue necio y peleonero. El primer recuerdo que su hermana tiene de él es cuando se quemó tratando de bajar una leche hirviendo que estaba en la cocina. “Cuando él era chiquito era un chavalo que no se quedaba quieto. Le gustaba molestarnos a mis primas y a mí, nos correteaba por todos lados, era gritón, todo desbarataba”, dice Suleyka Barrera, su hermana gemela.

Sus compañeros de equipo Luis Fernando Copete y Elvis Pinel lo definen como un muchacho alegre y bromista. Alejandro Bendaña dice que cuando Juan se hospeda en los hoteles de la selección le gusta molestar a sus compañeros. Se levanta a medianoche y sale a los pasillos a buscar a cuál de ellos asustar. O los llama por teléfono haciéndose pasar por alguien más.

A Juan le gusta bailar, dice que no lo hace bien, que hace el ridículo, pero que tiene sus movidas. También es adicto al café, lo toma sin azúcar todos los días en la mañana y en la tarde desde los 5 años, porque si no lo hace le da dolor de cabeza. Tiene la manía de comerse las uñas y también un hábito que lo acompaña desde chiquito: estar moviendo el pie, la mano o alguna otra parte de su cuerpo todo el tiempo.

Los malos momentos

La familia regresó a Nicaragua cuando Juan ya tenía 15 años. Para entonces, Juan vivió uno de los momentos más difíciles de su vida: el divorcio de sus padres. Su mamá se fue a vivir a España. Separarse de su familia le dolió.

Juan no siempre es el muchacho bromista que anda gritando y neceando por todos lados. A veces también es cerrado, tímido y bastante sentimental. Alejandro Bendaña recuerda cuando Juan le contó que iba a ser papá. Fue en Miami durante una concentración de la selección nacional. “La cagaste”, le dijo Bendaña, que siempre estaba pensando en su carrera como futbolista. “No, yo no soy sentimental. Mi hijo va a ser mi hijo y yo voy a darle todo. Pero yo tengo mi mente clara”, le contestó Juan.

Tres generaciones de Juan Barrera. Padre, hijo y nieto. Foto tomada de su página oficial.

Muchos años después, Bendaña confiesa que la única vez que le ha tocado ver llorar a Barrera fue cuando tuvo que separarse de su hijo Juan Carlo para ir a jugar a Venezuela. Y de hecho, Juan dice que otro de los momentos más dolorosos de su vida fue cuando a Juan Carlo le diagnosticaron un problema en el corazón y tuvieron que hacerle una operación a corazón abierto en Cuba. Solo Dios sabrá cuántos viajes hizo Juan desde Panamá, donde entonces jugaba, hacia Nicaragua durante ese año. “Amo demasiado a mi hijo”, dice Barrera.

Amor por el futbol

Juan Barrera durante el partido ante Haití, justo antes de anotar uno de los tres goles que le darían la victoria a la selección nicaragüense. LAPRENSA/Cortesía de Mejía+Bendaña Fotografía.
Juan Barrera durante el partido ante Haití, justo antes de anotar uno de los tres goles que le darían la victoria a la selección nicaragüense. LAPRENSA/Cortesía de Mejía+Bendaña Fotografía.

Fue su hermano mayor Eddy Espino el que llevó un balón de futbol a la casa cuando Barrera tenía unos 4 o 5 años. La primera vez que pateó el balón le dio tan fuerte que lo mandó hacia el patio del vecino. Juan jugaba en la calle, en el campo del barrio que llaman “La Yarda” o en el pequeño patio que tenía su casa.

A Elvis Pinel le tocó conocer al Juan Barrera tímido de 15 años que recién había llegado de Costa Rica. Los hermanos mayores de ambos jugaban futbol juntos y en una ocasión Eddy Espino, el hermano de Juan, le dijo a Pinel que su hermanito recién había llegado de Costa Rica y que jugaba bien al futbol. Elvis le contestó que no había falla, que lo llevara al campo y que ya buscaban cómo organizar la “perrera”, como le dicen a los juegos en Ocotal. “Él llegó como un poquito tímido. Vos sabés, no conocía a nadie, no tenía amigos. Y fue el futbol lo que nos hizo conocernos”, dice Pinel. Cada noche Elvis llegaba a la casa de Barrera y se pasaban hablando sobre la decisión de jugar futbol o dedicarse a otra cosa. Pero Juan supo que su vida sería el futbol desde los 5 años.

Cuando era niño Juan vivía en pleitos eternos con su mamá. Ella lo regañaba porque los tacos que le compraban para jugar futbol no le duraban nada, pero era porque Juan se los prestaba a sus amigos de la cuadra para que ellos también pudieran jugar. “A mí me gustaba verlos bien a ellos”, dice.

Su hermana Suleyka dice que Juan de chiquito siempre fue cariñosito, un poco inocente y bondadoso. “Siempre le ha gustado compartir con sus amigos y sobre todo con los que tenían más necesidad que nosotros”.

Y eso no cambió en Juan. Durante uno de los años que estuvo jugando en el Walter Ferretti, casi toda la banca estaba conformada por muchachos de las Américas 3, el barrio donde vivía. Él animaba a sus amigos, los ayudaba y los llevaba a probarse con el equipo.

Darry Dubois, hijo del portero y entrenador Salvador Dubois (q.e.p.d.), escuchó historias de Juan Barrera cuando su padre dirigió el Villa Austria, equipo en el que jugó Barrera. “En ocasiones que hablábamos del futbol de aquí, de los equipos, la selección, se mencionaban ciertos jugadores. Y cuando se tocaba el nombre de Barrera mi viejo decía: ‘Este jodido tiene buen futuro, si quiere’”, dice Dubois.

El paso a la historia

Los expertos ya catalogan a Juan Barrera como uno de los mejores jugadores en la historia del futbol nicaragüense. LAPRENSA/ Cortesía de Mejía+Bendaña Fotografía.

“¿Qué hace usted jugando en Nicaragua?”, fue la primera pregunta que le hizo Henry Duarte a Juan Barrera cuando lo vio por primera vez en un entrenamiento de la selección en Diriamba. “Esa fue mi primera pregunta y él lo sabe”, dice Duarte. “Yo, de los únicos que lo ha puteado muchas veces, pero él sabe que lo hago por su bien. Le dije ‘te voy a dar seis meses para que te preparés como quiero para que vayás a Europa’. Y no me equivoqué, en seis meses estaba en Europa”, cuenta “El Profe” con una sonrisa.

Juan Barrera se convirtió en el primer futbolista nicaragüense (oficialmente) en jugar en la primera división en Europa, para el SC Rheindorf Altach de Austria. Cuando regresó de Costa Rica, a los 15 años, estuvo en equipos como el Villa Austria, el Walter Ferretti, en el Real Estelí y fuera del país, jugó en el Tauro FC de Panamá, en el Deportivo Petare en Venezuela y actualmente juega con el Comunicaciones FC de Guatemala, uno de los equipos más importantes de Centroamérica.

Juan Barrera cuando jugaba con el Walter Ferreti. LAPRENSA/Archivo.

El cronista deportivo Nectalí Mora empezó a escuchar sobre Juan Barrera cuando comenzó a brillar en 2009. Se le veía definiendo, dando asistencias para gol y jugando como titular en los equipos internacionales y partidos importantes con la selección. Mora ubica a Barrera como uno de los mejores jugadores en la historia del futbol nicaragüense. Róger Mayorga ocupa el primer lugar en su lista, mientras Salvador Dubois y Juan Barrera están a la par.

Edgard Tijerino dice que Juan Barrera podría ser calificado como el jugador de futbol más completo que se ha visto. “Es un jugador que trascendió yendo a competir en el futbol europeo. Eso le da un escalón al cual ningún nicaragüense ha llegado. Es difícil discutirle a Barrera. La suma de atributos que él tiene y lo que ha mostrado, un nivel extraordinario para nosotros”, afirma Tijerino.

El cronista explica además por qué define como histórico e impresionante lo que Barrera hizo en el partido ante Haití. “Tres goles y sobre todo en el tiempo que lo hizo, no creo que vuelva a ocurrir. Es indudable que es un toque de distinción extraordinario”, dice Tijerino.

Pocos pueden hacer tres goles en un partido. Pocos pueden hacer un hat trick: dos goles con cada pie y uno con la cabeza. Pocos pueden hacer tres goles en menos de seis minutos. Y otros pocos pueden hacer tres goles con la presión del tiempo acabándose y la de todo un país sobre los hombros. Pero más aún, pocos pueden hacer un gol histórico y ni siquiera darse cuenta.

Cuando Juan Barrera cabeceó de espaldas el balón que llegó hasta el fondo de la portería, ni siquiera se dio cuenta de que había anotado el gol que le daba a Nicaragua la clasificación a la Copa de Oro. Cayó al suelo y sintió que todos sus compañeros se tiraron encima de él. Al principio creyó que había conseguido un penal, pero cuando vio de reojo que sus compañeros de la banca habían saltado al campo para celebrar se dio cuenta de que se trataba de otra hazaña. “¿Gol?”, se preguntó. Dos minutos después anotó otro que lo convirtió en historia.

Juan Barrera. Caricatura de Luis González Sevilla. LA PRENSA
Juan Barrera. Caricatura de Luis González Sevilla. LA PRENSA

  Las 11 de Juan Barrera

1. Cine. Sus películas favoritas son Avatar, Gladiador y En busca de la felicidad.

2. Accidente. Cuando estaba aprendiendo a manejar chocó el carrito de hot dogs de un vendedor.

3. Hábito. Se muerde las uñas y siempre tiene que estar moviendo alguna parte del cuerpo.

4. Música. Le gusta la salsa, la bachata, el reguetón y la música de banda, como buen norteño. Dice que le gusta bailar, que no lo
hace tan mal, que hace el ridículo, pero que tiene sus movidas.

5. Comida. No puede rechazar una buena lasaña, aunque según su hermana, se muere por los frijolitos con crema, queso, tortilla y su
respectivo café. No le gusta la cebolla ni el hígado ni el sushi.

6. Disciplinado. Cuando va a entrenamiento nunca lleva su teléfono celular.

7. Dolor. Cuando su hijo tenía 8 meses fue sometido a una operación a corazón abierto por una enfermedad. Según Barrera, es uno de los momentos más dolorosos que ha pasado.

8. Miedo. No le gustan los aviones, lo ponen nervioso.

9. Amor. Es tímido ante las mujeres.

10. Apodo. Además de “El Iluminado”, le dicen “Bam Bam” por un jugador al que admira mucho, Robin van Persie.

11. Logro. Es el único jugador nicaragüense que ha jugado futbol en Europa.


 ¿Por qué “El Iluminado”?

El cronista deportivo Octavio Sevilla se dio el lujo de bautizar a Juan Barrera como “El Iluminado”. Así cuenta cómo surgió el apodo.

“Transmitía yo futbol de primera división en Canal 4 para el año 2008 o 2009. Era en ese entonces Juan Barrera un joven jugador que estaba debutando en el futbol de primera división. Se seguía mucho al Walter Ferretti. Cuando yo vi por primera vez jugar a Juan Barrera, le vi en su forma de juego un atrevimiento inusual en esos tiempos por su calidad técnica, por su habilidad, pero además por ser un jugador que siempre aparecía en los momentos clave, en los momentos determinantes con una jugada brillante que deslumbraba y que significaba la gloria para su equipo.

Durante una de las transmisiones recordé algo que estaba leyendo acerca de los iluminados, las personas que están predestinadas para aparecer en momentos importantes, de otra estirpe, y que, asociándolo con el futbol se vinculaba a Barrera. Hice esta asociación y así apareció. El que llegaba de repente, para poner calidad, para poner talento, para brillar y para ser la figura del partido. Juan ‘El Iluminado’ Barrera”.


 

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. A boxear se ha dicho
    Hace 7 años

    Ponganlo a boxear para ver que hace en seguida. La gran pregunta seria: tendra suficiente punch (puño) para llegar tan lejos como lo hizo el flaco Alexis Arguello? Adivina, Adivinador…..

  2. Marvin Jose
    Hace 7 años

    Muy buen reportaje

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí