Una nota breve. Una vez más se retoma la equívoca intención de tratar que la iniciativa de ley Nica Act HR 1918 sea aprobada por el Congreso de los Estados Unidos (EE. UU.) donde un grupo de congresistas estadounidenses, sin ningún objetivo conocimiento, y manipulados con mentiras tácitas, inclusive apoyadas desafortunadamente por muchos paisanos nicaragüenses.
Una de las más apasionadas impulsoras de esta ley, es la congresista conversadora americana-cubana, Ileana Ros-Lehtinen, quien erróneamente sigue viviendo los tiempos de la guerra fría. Inclusive al ya no tener muchas opciones viables con confrontaciones en su país natal Cuba, la señora Ros-Lehtinen busca otras oportunidades para permanecer, y justificar su posición vitalicia en el Congreso. No ha realizado que los vientos no son los mismos.
No debemos dejar que el recuerdo nos falle. Especialmente aquellas personas que tuvieron una relación directa, o indirecta en las negociaciones en tiempos de la Contra. Recordemos no podemos cerrar, ni sellar las páginas de la historia.
Hace ya tanto tiempo que pensaríamos esos nubarrones de codicia insaciable se habían terminado. Tristemente no es así, siempre hay personas que se dejen llevar por políticas desatinadas.
Pero tratemos de traer a la memoria cuanto enriquecimiento ilícito surgió en la década de los ochenta. Inclusive cuántas vidas se perdieron por una guerra sin sentido.
Siempre hay opciones al diálogo, y a una concertación justa entre los pueblos con conciencia.
Ningún nicaragüense de ningún tipo de generación debería apoyar semejante error, lo peor es que la aprobación de esta iniciativa está basada en trifulcas de cabildeos “lobbysts”, con una retórica inmoral.
Informémonos fehacientemente, estamos en la época de la información todo está ahí.
Hay que tener mucho cuidado con la observación de no obtener fondos económicos “excepto por razones humanitarias o para promover la democracia en Nicaragua”. Esto abre una caja de Pandora donde muchos grupos sin ningún tipo de ética (como en el pasado) se aprovecharían a la malversación de dicho dinero.
Esto no es moralmente correcto, porque si en el peor de los casos se llegase a pasar la iniciativa de ley Nica Act como lo he dicho en otros artículos previos, no habría ganadores, todos sentiríamos el embate, ya que todos hasta cierto punto estamos conectados.
Los intereses de uno son los intereses de otro y de todos. Es una cadena.
¡Todos para uno y uno para todos!
Opuestamente la aprobación de esta iniciativa solo atraería a nuestro país incertidumbre y carencia de abastecimientos.
Cada nicaragüense debiese ser parte de una coalición en contra de Nica Act y enviar conocimientos acertados a estos congresistas donde se les presenten verdades contundentes.
Nica Act no es aporte constructivo: OEA. El miércoles de la semana pasada, en un comunicado que envió a la opinión pública, la Secretaría General de la OEA afirmó que “el citado proyecto de ley, en el contexto de la presente legislatura, no constituye un aporte constructivo a los trabajos que el Gobierno de Nicaragua y esta Secretaría General vienen realizando en materia de cooperación para el fortalecimiento democrático, electoral e institucional en el país, que tienen como referencia directa los principios y valores de la Carta Democrática Interamericana”.
Recordemos que la práctica o la acción de los conceptos es la que los hace una realidad infalible.
En teoría se pueden adornar muchas mentiras pero a la hora de presentarlas y llevarlas a la realización es dónde ves si verdaderamente hay frutos.
La autora es escritora y consultora.
