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Regalan esperanzas a carcajadas

El payaso “Campanita”, su esposa y su hija ayudan a los niños enfermos con cáncer y diabetes

A Yesenia Osorio Lanuza, de 25 años, sus amigos le orientaron contactarse con el payaso “Campanita” para que este le ayudara a recolectar dinero para su hijo de siete meses, quien urge ser intervenido de una hernia formada entre sus dos piernas, además deben tratarle la hidrocefalia que padece.

Debía viajar desde el barrio Oscar Gámez II de la ciudad de Estelí hasta la ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz, donde vive el payaso.

“Me contaron que el payasito ‘Campanita’ se dedica a realizar eventos para recolectar dinero en beneficio de los más necesitados, principalmente con los niños con problemas de salud crónicos, padecimientos o enfermedades que necesitan de operaciones delicadas, como la de mi hijo, y que con esa ayuda uno pueda costear económicamente los gastos médicos”, explicó la muchacha. La ayuda no se hizo esperar.

Hace algunos días, “Campanita”, la esposa de este y su hija realizaron una quermés para recolectar dinero y entregárselo a Yesenia. Esta familia de payasitos no cobró un centavo por apoyar a la muchacha y a su pequeño hijo.

A los 10 años, Everth Antonio Hernández Ramírez inició como bailarín en eventos públicos y con el pasar del tiempo fue incursionando como el payasito “Campanita” con el apoyo de su esposa Magna Romero Guzmán, de 39 años, quien ya tenía una vida artística desde los 6 años, tocando guitarra, cantando en conjuntos musicales y dando clases de música a la niñez del centro Oratorio Mamá Margarita, en la ciudad de Somoto.

“Campanita” y su familia siempre están dispuestos a apoyar diversas actividades. LA PRENSA/CORTESÍA

A “Campanita”, de 44 años, y a Magna se les ha unido su hija Solymar Hernández Romero, de 22 años, conocida como payasita “Sun” (Sol en español), quien desde los 5 años cantaba, participaba en obras de teatro e interpretaba temas musicales de reconocidos artistas nacionales.

“Venimos de una familia de artistas. Mi padre Manuel Romero es compositor, cantautor, pintor y caricaturista, además de dar clases de pintura y dibujo a los niños”, resalta Magna Romero Guzmán, quien se encarga de organizar y animar las actividades que realiza su esposo Everth Antonio. Solymar Hernández Romero se especializó en realizar pintura en cuerpos y pintacaritas para los niños.

Tanto Everth como Magna y Solymar llevan más de 16 años trabajando en actividades de recolección de dinero para niños con cáncer, diabetes y otras enfermedades crónicas.

También ayudan a los adultos con padecimientos terminales o de escasos recursos económicos que requieren levantar sus viviendas afectadas por desastres naturales, entre otras necesidades.

“Muchas familias de Estelí, Madriz y Nueva Segovia acuden a esta familia de artistas somoteños para que a través de las actividades que estos hacen les ayuden a promover quermeses, piñatas y otros eventos públicos para recolectar dinero para parientes en estado grave en salas de hospitales, comprar una silla de ruedas, medicamentos caros o para pagar costosas cirugías para salvar vidas”, expuso doña Ernestina Martínez Sánchez, de 86 años, originaria de la ciudad de Somoto.

“Nosotros vivimos de las contrataciones de animaciones de eventos que nos hace el comercio privado, organismos no gubernamentales e instituciones del Estado, y parte de ese dinero recaudado lo utilizamos para comprar ropa, zapatos, utensilios de cocina y artículos del hogar usados, y los ponemos a la venta para crear un fondo con el que hacemos piñatas para los niños de los barrios pobres, también llevamos obsequios a los niños enfermos en el hospital de Somoto y los enfermos con cáncer y diabetes en hospitales como ‘La Mascota’ en Managua”, expresó “Campanita”.

Solymar Hernández Romero, payasita “Sun”, quien se dedica a pintar rostros a los niños, dijo que se siente muy orgullosa de ser parte del equipo para ayudar a los más necesitados, principalmente a la niñez.

“He pasado por momentos difíciles en mi vida con pruebas como haber sido operada de la columna y que puso mi vida en peligro, yo tengo un ángel que es Carlos Mejía Godoy, quien me ayudó con los gastos de las cirugías”, dijo la muchacha.

Solymar Hernández es licenciada en Bioanálisis Clínico y realiza labores en el Hospital Juan Antonio Brenes Palacios, de la ciudad de Somoto, en Madriz.

“Campanita” con diabetes

Hace algunas semanas a Everth Antonio Hernández Ramírez le comunicaron que padece diabetes, una de las enfermedades que afecta a muchas de las personas a las que ha levantado el ánimo o ayudado. “Ser un payasito no solo es animar una fiesta privada o alguna actividad recreativa pública y hacer reír a la niñez y a las personas adultas con nuestras actuaciones, sino también llevar un poco de alegría y esperanzas a aquellos que padecen de enfermedades que los mantiene postrados en una cama de un hospital o en sus casas y de los que sufren por padecer de algún mal terminal”, señaló “Campanita”.

Animan a los enfermos

Everth Antonio Hernández Ramírez, conocido como payasito “Campanita”, vive con su esposa Magna Romero Guzmán y su hija Solymar Hernández Romero en una humilde casa del sector (barrio) número 2 de Somoto.

payaso “Campanita”, Madriz
Desde hace buen tiempo esta familia de payasitos se dedica a ayudar a las personas de escasos recursos, brindando su tiempo y la alegría característica en ellos, a pesar de las dificultades que padecen. LA PRENSA/W.ARAGÓN

Everth, quien en mayo cumplirá 17 años de personificar al payasito “Campanita”, ha visitado el Hospital “La Mascota” de la ciudad de Managua, donde ha compartido con la niñez que sufre de cáncer, “eso ha sido una experiencia difícil para mí, porque tuve que contener el llanto al ver la situación por la que atraviesan muchos niños con ese mal, y yo estaba ahí para transmitirles alegría y esperanza”.

Reconoce que eso despertó mucho en él su interés de continuar visitando los hospitales y centros de salud para llevar sonrisas a aquellos que sufren por enfermedades.

“Campanita” inició en 1999 como coreógrafo de danza. “Soy el único del norte del país que pertenece al Congreso Latinoamericano de Payasitos, y vivo estudiando este arte para ir mejorando y perfeccionando, dando una mejor presentación que haga reír al público, en especial a los niños”, concluyó.

En diciembre de cada año, “Campanita” realiza recolectas para celebrar con los niños de La Chureca, barrios y comunidades pobres, actividades que le han hecho ganarse el cariño de la ciudadanía somoteña.

   En los hospitales hay gente que necesita de cariño y
mucho amor y qué mejor que un payasito que te hace reír”.
Everth Antonio Hernández Ramírez,
payasito “Campanita”.
LA PRENSA/CORTESÍA

Reportajes diabetes Madriz payaso “Campanita” archivo

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