El ingenio azucarero San Antonio recibió la certificación Bonsucro, convirtiéndose así en el tercer ingenio en obtener este sello a nivel de Centroamérica.
En el marco de ese logro, representantes de ingenios de la región se reúnen en León para conocer las buenas pràcticas del San Antonio, durante los próximos tres días.
Al evento asistió el empresario Carlos Pellas, quien reconoció que el mundo actual exige una forma distinta de producir azúcar particularmente por el impacto del cambio climàtico, aunado a la necesidad de mejores pràcticas laborales.
“No tiene ningún sentido en el siglo 21 producir azúcar de cualquier manera o al costo más bajo, sin tomar en consideración nuestras prácticas laborales y nuestro impacto en nuestros recursos y comunidades”, afirmó Pellas.