Familias que habitan en las comunidades Caña de Castilla y San Antonio, del municipio de Granada, y otro sector que le corresponde a Diriomo, se quejaron porque tienen una semana de no recibir agua del pozo comunal.
“Es un pozo comunitario pero no beneficia a la comunidad, porque el servicio es restringido y solo unos cuantos se benefician porque no entregan cuentas de lo que ese pozo produce”, dijo Mayra Menocal.
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LA PRENSA buscó la versión de Silvia Arcia, quien administra el pozo de la comunidad, pero no fue posible encontrarla.
Mercedes Gross, quien habita en El Mamón, kilómetro 55, vía Granada-El Guanacaste, denunció que la administradora cortó la tubería del agua de su propiedad, sin dar explicaciones.
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Dijo que sus nietos han perdido clase porque no hay agua ni para bañarlos. “Pido al presidente Daniel Ortega y a la compañera Rosario Murillo que nos ayuden porque nadie puede vivir sin agua, es un crimen que nos quiten el derecho a tener agua solo por un capricho o prepotencia de las personas que administran ese pozo”, refirió.
Carlos Gross, hijo de doña Mercedes, explicó que la administradora lo acusó de usar una bomba para sacar agua, “lo que es falso y tuve que comprarle al mismo pozo 450 córdobas de agua a pesar de que ya pagué mi recibo de 200 córdobas”.
Los habitantes dijeron que el servicio de agua se paga en cuotas diferenciadas. Unos pagan 200 córdobas mensuales y otro sector mostró recibos por un monto de 150 córdobas mensuales.
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