El Gobierno del presidente designado por el Consejo Supremo Electoral, Daniel Ortega, anunció este jueves una “marcha ambientalista” en Juigalpa, Chontales, para mañana sábado 22 de abril, pese a que el movimiento campesino que se opone a la construcción del Canal Interoceánico tiene una marcha para ese día programada desde hace dos meses.
Rosario Murillo, vicepresidenta designada por el poder electoral, anunció la contramarcha y la justificó con argumentos ambientales: “Tenemos además el Programa de la Caminata, la feria ‘Paz y bien con la madre tierra, siempre más allá, en amor (a) Nicaragua, corazón verde’, que vamos a realizar en Juigalpa el 22 de abril durante todo el día”.
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Murillo informó que este viernes estaría precisando “todas las actividades que se realizarán a lo largo del día sábado… Habrá presentaciones culturales, bailes folklóricos, concursos, entrega de reconocimiento a jóvenes destacados en la protección… Recordemos que el 22 es el Día de la Madre Tierra”.
“Es malditencia”
Para Francisca Ramírez, coordinadora del Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía, el anuncio de Murillo es “una malditencia y una provocación”.
“Ella bien sabe que llevamos años demandando la derogación de la Ley 840, Ley del Canal y que esta marcha nacional número 87 la venimos organizando desde hace meses y lo hemos hecho público a Nicaragua y al mundo, pero ella en vez de darnos paz a nosotros los campesinos nos declara la guerra con acciones de provocación como esta contramarcha”, dijo Ramírez, quien responsabilizó a la vicepresidenta de la sangre que pueda correr ese día “porque nosotros no nos vamos a echar para atrás”.
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“Es una cosa bien maldita lo que está haciendo, promoviendo el odio de la juventud hacia los campesinos, porque si luego ocurre algo nos van a echar la culpa de agredir a los jóvenes que ella está manipulando contra la marcha, pero insistimos, vamos en son de paz y en demanda de una respuesta, pero no les tenemos miedo y a como sea ahí vamos a estar”, insistió la líder campesina.
Según Ramírez, la intención del anuncio de Murillo es crear miedo y desmotivar a muchos campesinos y ciudadanos a no asistir a la marcha: “Parece que no entiende que nosotros los campesinos solo queremos el derecho de vivir en paz sin amenazas a nuestras tierras y bienes”, dijo Ramírez.
Según la líder campesina, la Policía aún no les ha dado los permisos “ni los va a dar, llevamos 86 marchas nacionales sin permiso y ahora vamos por la 87”.