Los expertos aseguran que los tacones afectan de manera negativa los pies. “Un tacón por encima de los tres centímetros de base produce una alteración biomecánica de todo el cuerpo tanto estática, cuando estamos de pie, como en la marcha. Estas alteraciones biomecánicas afectan al aparato locomotor, produciendo lesiones, dolores e incluso cojera”, señala la doctora española África López-Illescas, especialista en Medicina Deportiva. La doctora añade que la inestabilidad en base de sustentación, puede producir “alteraciones en el equilibrio y en la coordinación”. Por su parte, el presidente del Colegio de Podólogos de Andalucía, España, Jorge Barnés, explica que el uso abusivo de los tacones “puede provocar problemas de estabilidad, callosidades y malformaciones”.
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