Abraham Humberto Gutiérrez Chavarría, habitante de la comunidad de El Arrayán, en el municipio de San Fernando, confesó este lunes ante los medios de comunicación que mató a Róger Arístides Zeledón Ortez, de 43 años y residente en Susucayan en El Jícaro, porque presuntamente le enamoraba a su mujer.
“Me había advertido que mi mujer estaba buena y que no descansaría hasta quitármela, y antes de que lo hiciera mejor lo mataba”, reveló Gutiérrez, quien aprovechó que la víctima le pidió que lo acompañara a ver una propiedad en el sector de El Cerro El Tigre, en Jalapa, para darle de beber un veneno.
El veneno, que para la víctima se trataba de una pócima para atraer el amor de las mujeres, no fue suficiente. Gutiérrez le descargó un golpe en la nuca para asegurarse que lo dejaría muerto, reveló el Comisionado Mayor Javier Martínez, segundo jefe de la Policía Nacional en Nueva Segovia.
Cadáver
La valoración del médico forense indica que la muerte de Zeledón ocurrió el martes 18 de abril, cinco días antes del hallazgo de su cuerpo en estado de descomposición en el sector de Cerro El Tigre, en San Pablo, municipio de Jalapa.
En el mismo lugar, los vecinos dieron parte de una motocicleta placa NS 4630, que había permanecido estacionada en la orilla de la carretera desde el martes.
El jefe policial reveló que Gutiérrez fue capturado el domingo en su casa de habitación en El Arrayán, y se encuentra con prisión preventiva en las cárceles de la Policía Nacional en Ocotal.
Zeledón fue trasladado a Susucayan para su inmediata sepultura. “Esta persona es confesa y será pasado a las órdenes del Juez competentes por el delito de asesinato”, recalcó el Comisionado Mayor Martínez.
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