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José Adán Aguerri

En el rumbo

Tres temas han surgido o se han enfatizado en los últimos días que nos señalan que en relación al actuar del sector privado vamos en el rumbo indicado a pesar de que seguimos transitando sobre una ruta que sigue siendo difícil por los obstáculos que todavía tenemos en el país.

En primer lugar, está lo que dijeron los organismos internacionales. La semana pasada, tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional presentaron las perspectivas económicas para los próximos dos años.

Ambas organizaciones estimaron un crecimiento de 4.5 por ciento para el 2017 y entre 4.2 por ciento y 4.3 por ciento para el 2018, lo que nos mantiene en niveles de crecimiento por encima del 4 por ciento y como la tercera economía de mayor crecimiento en la región latinoamericana y el Caribe.

Desde el año 2011, el país ha estado creciendo a tasas por encima del 4 por ciento. Cuando revisamos los números desde esa fecha, el promedio de crecimiento de Nicaragua ha sido de 5 por ciento que es 2.8 veces mayor que el promedio de crecimiento de la región en ese período que fue de 1.8 por ciento.

Estos resultados reflejan el trabajo del sector privado y lo que representa la inversión nacional e internacional en el curso que lleva el país generando crecimiento de la economía y del empleo.

En segundo lugar, está lo que dijeron los nicaragüenses. El 24 de abril se presentaron los resultados de Sismo LII elaborada por M&R Consultores que incluye una sección de las percepciones sobre los roles y espacios de diálogo sobre el sector privado y el sector público.

La encuesta refleja que 82 de cada 100 nicaragüenses consideran que el sector privado es el motor del desarrollo económico del país; 87 de cada 100 consideran que el Estado debe promover la inversión privada facilitando la actividad que realiza el sector privado; y 90 de cada 100 consideran que, para potenciar el crecimiento y bienestar de los crecimientos, es necesario contar con un Estado de derecho e instituciones sólidas.

Los niveles de estos indicadores son los más altos que se han alcanzado en los últimos cuatro años.

De manera concreta, en relación con la aprobación o desaprobación al diálogo del sector privado representado por Cosep con el Gobierno, un total de 83 de cada 100 encuestados lo aprueba, 9 de cada 100 lo desaprueba y 7 de cada 100 no opina.

Este diálogo es respaldado tanto por simpatizantes del Gobierno como por simpatizantes de la oposición e independientes. Es interesante que entre los que más apoyan el diálogo están los desempleados, los estudiantes y los asalariados, así como, las personas que están en el nivel socioeconómico más bajo. No solo los sectores más pudientes lo respaldan.

Lo que refleja la ciudadanía con estos números es lo que hemos venido señalando en relación a que para ellos son importantes ambos temas, la economía y la institucionalidad. No son excluyentes, pero son igualmente importantes. No solo lo decimos en el sector privado.

En tercer lugar, está lo que dijeron los que no comparten nuestro trabajo. Durante los últimos días nos han destacado en sus páginas impresas y vía web por medio de fotos que pretenden manipular y caricaturas que pretenden ridiculizar.

Es simpático ver como presentan fotos nuestras en temas que no somos parte de la noticia y no tenemos nada que ver, o que haya caricaturas que nos las dedican de manera personal.

Algo les ha molestado porque han incrementado esta campaña. No sé si son nuestras recientes posiciones públicas o si son los resultados que no pueden desvirtuar por más que los traten de minimizar. Pero algo estamos provocando para que estemos viendo esa reacción.

Sin embargo, algunas de estas han llegado a estar fuera de contexto e inclusive han sido consideradas como irrespetuosas por personas que se sintieron afectadas al ver como atacaron su fe y creencias. Inclusive algunas de estas personas han llegado a insultar a los católicos a través de sus redes sociales por no pensar como ellos.

Ante estas posiciones y lo acaecido el fin de semana, hacemos un nuevo llamado a que indistintamente de que pensemos diferentes, el respeto y la tolerancia sean valores que estén en nuestro actuar permanente y que en el país prevalezca el modelo de las libertades que incluye, entre otras, la política, económica, de prensa, de movilización, y de religión.

En el sector privado seguiremos comprometidos con este rumbo en busca de más progreso y más democracia.

El autor es presidente del Cosep.

COMENTARIOS

  1. ricardo serrano quant
    Hace 7 años

    Las instituciones políticas son las que determinan como se reparte el “pastel” del crecimiento económico. Por supuesto que la institucionalidad y lo economico no son excluyentes; pero es un gran error pensar en terminos que lo económico va a solventar todos nuestros problemas. De muy poco sirve el “gran” crecimiento sin la existencia de instituciones que promuevan igualdad de oportunidades para los inversionistas e igualdad en cómo se reparten los frutos de un crecimiento saludable. Sin esto, la brecha entre los que tienen y los que no seguirá aumentando. El mago puede crear ilusiones transitorias, pero no en base continua, las nubes se quiebran y todo se viene al suelo.

  2. Frank RC
    Hace 7 años

    Estamos en un potrero muy bien empastado que le genera muy buenas ganancias al dueño. Un país sin instituciones fuertes e independientes donde no se respeta la constitución es eso, un potrero.

  3. Juan perez
    Hace 7 años

    Eso mismo decía la empresa privada de Somoza y este los arrastró consigo. No hay que ser adivino para prever dónde terminarán estos.. nuevamente.

  4. Rigoberto
    Hace 7 años

    Este Sr. habla de una encuesta que dice que el 90% de la poblacion opina que “para potenciar el crecimiento y bienestar social es necesario un estado de derecho e instituciones solidas” O sea, ni estado de derecho ni instituciones solidas existen en Nicaragua. Estamos creciendo a pesar de Ortega. Despues hace un llamado para que “prevalezca” el modelo de las libertades… Acaso es el unico en Nicaragua que no se da cuenta que no hay libertad politica ni de movilizacion. Solo hay libertad para que ellos y los del poder puedan hacer negocios.

  5. Alfonso Cayetano
    Hace 7 años

    El sector privado no es el Cosep, es una pequeña parte, por tanto no puede arrogarse la representación de la totalidad empresarial, si, claro son una élite privilegiada, punto. En ese diálogo tripartito se distribuyen: a) Gobernar de forma autoritaria (Gobierno), b) Hacer riales drenando el fisco (elite empresarial), c) quedar como borregos diciendo si señor (sindicatos blancos). Bonito pues este famoso diálogo, y el pueblo que?

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