La falta de agua potable en las comunidades El Mamón, de Granada, y Caña de Castilla y San Antonio, de Diriomo, aún no ha sido solucionada. Estas comunidades son abastecidas por dos pozos, administrados por dirigentes políticos de la zona.
Algunos habitantes pagan recibos mensuales de 150 córdobas y otros de 200 córdobas. Según los afectados, el agua solo llega a las tuberías en la madrugada, por dos o tres horas, día de por medio.
La familia de Mercedes Gross decidió dejar la vivienda porque no tienen agua desde hace quince días. Explicó que la encargada de administrar el pozo, Silvia Arcia, llegó a romper el tubo de su propiedad, aun cuando tenían el recibo pagado.
La señora dijo que aunque hablaron de su problema con los encargados del agua, no hubo respuesta. En esta casa habitan tres adultos y tres niños, por lo que este martes decidieron abandonar la propiedad porque no pueden seguir comprando hasta 700 córdobas de agua para suplir las necesidades del hogar.
LA PRENSA buscó la versión de la encargada del pozo, pero no fue posible contactarla. Yesica López dijo que la crisis de agua que viven en estas comunidades es bien drástica y la familia que no tiene capacidad económica pasa muchas penurias.
“La carretada de agua (varios barriles con agua) anda por los 150 córdobas y a veces tenemos que llenar hasta ocho barriles para poder lavar ropa, cocinar, limpiar la casa y bañarnos”, explicó.
Dijo que a veces pagan hasta 300 córdobas en un solo acarreo.