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Managua, Nicaragua. 26/04/2017.Industria de Plastico en cresimiento . Foto: Wilmer Lopez/ LA PRENSA.

En Nicaragua industria del plástico crece entre obstáculos

En los últimos años el desplome del precio internacional del petróleo, junto con el incremento de la demanda de productos plásticos, ha estimulado el crecimiento de esta industria en el país. Sin embargo, Nicaragua continúa dependiendo de las importaciones de productos plásticos para satisfacer la demanda interna.

En los últimos años el desplome del precio internacional del petróleo, junto con el incremento de la demanda de productos plásticos, han estimulado el crecimiento de esta industria en el país. Sin embargo, Nicaragua continúa dependiendo de las importaciones de productos plásticos para satisfacer la demanda interna.

Según cálculos del sector, las empresas locales abastecen alrededor de un tercio de los requerimientos del mercado nacional. No obstante, algunas de estas han comenzado a exportar sus productos a los países vecinos.

La caída del precio del petróleo arrastró consigo el costo de los polímeros, que son la materia prima de esta industria. Esto junto con que cada vez son más los productos que se elaboran de plástico, lo que ha estimulado el establecimiento de nuevas empresas que se dividen en dos ramas: las que elaboran productos de plástico flexible, como bolsas y otros tipos de empaques; y las de plástico sólido, entre las que están los envases, sillas, mesas y otros productos para el hogar.

Sin embargo, “esta industria aquí todavía es incipiente. En los años setenta existía una empresa de capital norteamericano que luego de casi tres décadas pasó a manos de la familia McGregor, se llamaba Envasa. Pero en el país casi no se producía nada, todo se tenía que importar de Guatemala, El Salvador y Honduras”, dice Saddam Khatib, gerente general de Proplasa.

Según Khatib, los problemas que les ocasionaba a las empresas el retraso de algunas importaciones de envases fue visto por ellos como una oportunidad para producirlos localmente. La empresa inició operaciones en 2007 y desde entonces ha ampliado su oferta.

Oferta ha crecido

“Ahora hacemos envases de plástico para la industria química, alimenticia, licorera, láctea y otras. Pero también productos del hogar, que llamamos de consumo masivo, que son las mesas, sillas, botes, gaveteros y otros”, detalla Khatib y añade que ellos calculan que abastecen entre el 30 y 35 por ciento de la demanda nacional de estos productos.

Mientras que en la línea del plástico flexible se estima que la industria local produce alrededor del 50 por ciento de la demanda, calculada en cinco millones de libras mensuales, incluyendo productos que no se fabrican en el país. Plásticos Modernos produce alrededor de un millón de libras mensuales y en esta línea trabajan otras dos empresas grandes y varias pequeñas.

“No tenemos cifras oficiales, pero creo que podemos producir cerca del 50 por ciento de la demanda”, dice Emilio Daboud, gerente general de Plásticos Modernos, empresa dedicada a la elaboración de plástico flexible, es decir, bolsas y lo que se conoce como película plástica, que es un sustituto de la caja de cartón para empacar diversos tipos de envases. Esta película se envuelve alrededor de los envases y luego se calienta y encoge de manera que los resguarda firmemente.

Dicha empresa cuenta con varias décadas de experiencia y aunque ha crecido considerablemente, Daboud admite que la falta de inversiones provoca que se siga dependiendo de las importaciones. “Vivir endeudado es muy difícil, entonces no queremos endeudarnos, hacemos inversiones y esperamos consolidarlas antes de hacer nuevas inversiones”, sostiene.

Por su parte Khatib dice que su “capacidad instalada no nos permite ampliar nuestra producción. Tenemos planes de expansión. Actualmente estamos instalando nueva maquinaria para comenzar a elaborar envases para medicamentos y ampliaremos la capacidad de producción de envases de soplado, que son los que utilizan las aceiteras”, detalla.

Ya atienden a las mipymes

La falta de funcionamiento de una organización que aglutine a las empresas del sector impide tener cifras más detalladas de las empresas y su producción. En la Cámara de Industria de Nicaragua (Cadin) están registradas 11 empresas de este tipo de negocio, pero son más las que operan en el país.

Pese al crecimiento del sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) se ven obligadas a importar los empaques que requieren sus productos, porque la oferta local es muy limitada. “Como parte del esfuerzo de dar valor agregado a los productos es muy importante mejorar los empaques y los proveedores locales no tienen mucha oferta, entonces mejor compramos los empaques en el exterior”, dice Freddy Cruz, vicepresidente del Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme).

Según Cruz, en el exterior la oferta está más desarrollada y se pueden comprar cantidades pequeñas y en muchos casos a precios menores. “Por ejemplo en el caso de las cajitas para helados se requieren las etiquetas correspondientes y aquí generalmente las empresas no imprimen la información; en cambio las del exterior ya vienen completas, por eso compramos en Panamá, Costa Rica, El Salvador”, explica Cruz.

Conimipyme no tienen cifras sobre la importación de empaques que hacen las mipymes, pero saben que la mayoría y sobre todo las que exportan sus productores deben traer sus empaques del exterior.

Khatib dice que cuando su empresa inició operaciones la meta era abastecer únicamente a los grandes compradores, ya que estos garantizan “consumo continuo y mensual”. Pero en respuesta a la demanda de las mipymes en el último año invirtieron en una maquinaria que fabrica cantidades pequeñas de envases sin alterar los costos.

“Entonces eso nos permite atender el mercado de las mipymes, que en su mayoría son personas que envasan miel, juguitos y otros productos que elaboran de manera artesanal. Esto lo hicimos porque hemos visto que el mercado está creciendo”, sostiene Khatib y añade que la empresa nació con ocho empleados que elaboraban un tipo de envase para fresco de cacao y ahora fabrica más de quinientos productos.

El sector es un importante generador de empleo, actualmente solo en Proplasa trabajan 320 personas y en Plásticos Modernos más de 400.

Falta inversión

Según Daboud, existen muchos tipos de empaques que aún no se elaboran en el país por falta de maquinaria adecuada, entre ellos los de empaque al vacío y las bolsas que se utilizan para empacar salsa de tomate, aceite y otros alimentos. “Son principalmente productos muy exclusivos y ese es uno de nuestros retos: completar esa oferta, pero también volvernos regionales, nos falta dar ese paso”, dice Daboud.

No obstante, algunas empresas han comenzado a exportar sus productos a los países vecinos. “De momento entramos a Honduras, por tener presencia, pero también es un juego para cuidar la marca. Confiamos que pronto estaremos en las islas del Caribe, donde planeamos entrar a través de la zona libre del Canal de Panamá”, dice Khatib.

Según los empresarios, las fluctuaciones del precio del petróleo son un “atentado” para este sector, porque si se compran grandes volúmenes de materia prima y de pronto el precio se desploma, eso se traduce en pérdidas. Y si por el contrario el precio se eleva, hay que pagar más y el precio de los productos no puede moverse en la misma proporción y eso ha llevado a la quiebra a varias empresas.

Otro gran reto que enfrenta el sector según Khatib es conseguir mano de obra calificada. “Como en el país no ha existido la industria del plástico, entonces es muy difícil encontrar operadores con experiencia y nos hemos tenido que convertir en una escuela para poder calificar a nuestra mano de obra”.

“Esperamos que en unos dos años ya el país pueda tener mano de obra especializada para satisfacer la demanda del sector. Aunque Inatec (Instituto Nacional Tecnológico) nos apoyó con capacitaciones básicas, las especializaciones las impartimos nosotros en las empresas”, dice Khatib.

También la energía

Daboud, por su lado, considera que aunque algunas máquinas es mejor que sean manejadas por ingenieros, afortunadamente en Nicaragua hay buenos técnicos que “facilitan las cosas”.

Otro obstáculo que enfrenta la industria es que para reducir costos por el uso de la energía eléctrica, algunas empresas han optado por generarla, a través de diversas fuentes. “El problema es que el marco legal del sector eléctrico no permite que estas empresas le vendan al sistema, entonces cuando se está generando y no se consume, por ejemplo, los domingos que no se trabaja, la energía que se genera y se va al sistema este la cobra como si se consumió. Entonces tenemos que apagar la generación, para evitar el cobro”, explica Khatib.

Y añade que “el problema es que los medidores son unidireccionales, entonces si estoy generando y no uso la energía se va al sistema y el medidor la cobra como si se usó, porque pasó por ahí. Tengo entendido que se está negociando con el Gobierno para resolver esto, pero todavía no hay acuerdos, esperemos que se resuelva, pero seguramente no será este año”, detalla Khatib.

Además, según Khatib, el precio de la tarifa de energía los ahoga. “Los vecinos, principalmente Guatemala, llevan más de cincuenta años haciendo esto, por lo que son más eficientes y también pagan tarifas más bajas. Ellos pagan un promedio de diez centavos por cada kilovatio hora que consumen; en cambio nosotros pagamos entre 17 y 18 centavos dólar. Entonces eso impacta en el costo”, lamenta Kathib.

Por su parte Daboud considera que para empresas que aún no contemplan regionalizarse el costo de la tarifa se compensa con otras ventajas que ofrece el país. “En lo que perdemos competitividad lo ganamos en otras áreas, como la seguridad del país y el costo de la mano de obra”, pero admite que la escasez de puertos obstaculiza el crecimiento del sector, que es un importador neto de insumos para su producción.

 

La materia prima

La materia prima para la industria del plástico son los polímeros derivados del petróleo. Sus mayores productores son las petroquímicas de Estados Unidos, México, Chile, Colombia, Arabia Saudita, China, Corea, Francia y otras.

“Nicaragua los importa de varios países, ya que la oferta en ocasiones es escasa. Por ejemplo, ahorita en Estados Unidos no hay inventario para vender a países de América Latina, porque ellos lo consumen todo. Entonces tenemos que traerlo de Corea. Pero cuando la demanda baja en Estados Unidos preferimos comprarlo ahí, porque nos sale más barato”, explica Saddam Khatib, gerente general de Proplasa.

La fluctuación del precio del petróleo incide directamente en el precio de esta materia prima. Según Khatib, a inicios del año pasado la tonelada de resina costaba 1,900 dólares y actualmente cuesta 1,350 dólares. Esto a su vez incide en el precio de los productos.

 

También reciclan

Como parte de los esfuerzos que la industria del plástico realiza para evitar la contaminación ambiental, empresas locales que trabajan plástico flexible fabrican productos de material reciclado. “Es una de las líneas de la industria, se compran desperdicios plásticos para fabricar rollo de plástico negro que tiene diversos usos y bolsas para basura”, dice Emilio Daboud, gerente general de Plásticos Modernos.

 

Economía Empaques industria plástico archivo

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