El proyecto de Ley Nicaraguan Investment Conditionality Act (Nica Act), ya está en las dos Cámaras Legislativas de Estados Unidos.
La tarde de este jueves el senador republicano Ted Cruz presentó en el Senado la iniciativa de ley, la misma que presentaron en la Cámara de Representantes los autores del proyecto, los congresistas republicanos Ileana Ros-Lehtinen y Albio Sires, junto otros 23 legisladores.
La iniciativa de ley persigue que todos Estados Unidos se oponga a todos los préstamos que solicite el gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega, ante los organismos financieros internacionales, excepto que dichos préstamos tengan objetivos humanitarios, o para promover la democracia en Nicaragua.
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La primera versión de la Nica Act fue aprobada por la Cámara de Representantes en septiembre del 2016, y presentada ante el Senado pero no logró ser discutida antes de concluir el período legislativo.
Aquí puede leer (en inglés) la iniciativa de ley introducida por los congresistas.
La nueva versión es más amplia, establece más condiciones que debe cumplir el Gobierno de Nicaragua para obtener el voto de Estados Unidos en la aprobación de créditos.
Esas condicionantes incluyen que Ortega haga cambios sustanciales y creíbles en el restablecimiento de la democracia, elecciones libres, justas y transparentes; combate a la corrupción, protección a representantes de Organismos No Gubernamentales (ONG), la sociedad civil, derechos humanos, periodistas, sindicalistas y la libre organización de los partidos políticos de oposición.
También plantea una excepción, cuando se trata de ayuda para el pueblo de Nicaragua, a las organizaciones de la sociedad civil, en los programas de democracia, gobernabilidad y derechos humanos.
Cruz, también presentó en el Senado la primera versión de la Nica Act, a finales de septiembre del 2016, pero el proyecto no logró ser discutido durante ese período legislativo.
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El legislador de Texas declaró tras introducir la ley en el Senado, que el resultado de las elecciones presidenciales en Nicaragua en noviembre del 2016, es una confirmación de que el autoritarismo de Ortega ha escalado y continúa la persecución contra personas que buscan la libertad, en clara alusión a las agresiones por parte de personeros del régimen, contra activistas de derechos humanos y la sociedad civil.
“Estados Unidos no debe cerrar los ojos a este brutal vandalismo. Si el presidente Ortega quiere que los beneficios de la asistencia financiera de las instituciones (internacionales) a las que Estados Unidos aporta y tiene voz, (entonces) debe efectuar reformas democráticas básicas”, apuntó.
Cruz se comprometió a seguir trabajando con sus colegas en el Congreso y la nueva administración del presidente Donald Trump, con el propósito de avanzar en la aprobación de la Nica Act.
“Esta legislación dirigiría a los Estados Unidos a usar nuestra voz y voto en las instituciones financieras internacionales para oponerse a los préstamos para el Gobierno de Nicaragua hasta que el régimen del presidente Ortega se haga responsable de sus políticas de opresión y acciones antidemocráticas”.
Mandato al Departamento de Estado
Al mismo tiempo hace hincapié que la Secretaría de Estado deberá certificar que Nicaragua está tomando medidas eficaces para celebrar elecciones libres y justas y combatir la corrupción para que el gobierno de Ortega pueda acceder a créditos.
Uno de los temas que han tomado mayor interés para el senador Cruz, es el fortalecimiento de las relaciones militares y de inteligencia entre Rusia y Nicaragua, relaciones que son vistas como una amenaza para Estados Unidos.
Para el analista político en temas del Hemisferio Occidental, Jason Poblete, la presentación de la Nica Act en ambas Cámaras representa un claro mensaje al régimen sandinista dejándole saber que el tren legislativo Nica Act sigue moviéndose.
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Poblete dijo que el acceso al mercado estadounidense es un privilegio no un derecho. Remarcó que las cosas están cambiando en Washington.
“En vez de obstaculizar la labor de la sociedad civil y abusar de sistemas como la Interpol, o confiscar propiedades lo que debe hacer el régimen es cambiar el tono y reenfocar la narrativa en el respeto a los derechos humanos, la celebración de elecciones libres y el respeto a la institucionalidad y los principios democráticos”, manifestó Poblete.
Compromiso de EE.UU.
Carlos Ponce, director de Freedom House, elogió la iniciativa del senador Cruz al presentar el proyecto legislativo ante la Cámara Alta. A su juicio, ese acto demuestra el grado de compromiso de Estados Unidos con cientos de defensores de derechos humanos en Nicaragua, y al mismo tiempo envía una señal clara de la necesidad de realizar elecciones libres y justas.
Tiempo para aprobarse
El presidente del Comité Procédulas en el Exterior, Rafael Cárcamo, dijo que hay dos comités en el Congreso y el Senado trabajando paralelamente en el proyecto de Ley Nica Act. Aseguró que el avance del proyecto camina más rápido de lo que se esperaba.
Según Cárcamo, de acuerdo a cómo va avanzando el proceso de la Nica Act podría ser aprobada en un plazo de ocho semanas en ambas Cámaras.
El director de Freedom House, Carlos Ponce, opina también que la iniciativa tiene altas posibilidades de aprobarse en el corto plazo, porque el senador Ted Cruz tiene más influencias en este 2017 de las que tenía el año pasado cuando introdujo la primera versión de la Nica Act.
Estados Unidos no debe cerrar los ojos a este brutal vandalismo. Si el presidente Ortega quiere que los beneficios de la asistencia financiera de las instituciones (internacionales) a las que Estados Unidos aporta y tiene voz, (entonces) debe efectuar reformas democráticas básicas.
Ted Cruz, senador de Estados Unidos.