El padre Ubencio Castillo, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Candelaria, del municipio de La Trinidad, informó que existe una situación muy difícil en las comunidades donde no hay agua y la gente ha tenido que emigrar hacia la ciudad.
Actualmente, el proyecto de ampliación de alcantarillado sanitario que se ejecuta en la ciudad de La Trinidad ha empleado a muchas personas, principalmente procedentes de comunidades como La Concepción, confirmó uno de sus líderes, Daniel Fuentes.
Fuentes es albañil y actualmente tiene la suerte de laborar en su localidad, pero el resto de la población tiene que salir a otros lados.
“Es un riesgo tener un animal aquí, y lo primero que han optado es venderlos”, expresó Fuentes, quien sostuvo que solo con el agua les está apoyando la Alcaldía ya que les lleva una cisterna cada ocho días, pero no cuentan ni con un puesto de salud en la zona.
Comunidades como Las Tablas, Tomabú, Los Plancitos, La Concepción y Las Cebadías, también tienen dificultades por la falta de agua y aunque la Alcaldía les está abasteciendo con una cisterna que les llena un barril por familia, no es suficiente, consideró el sacerdote.
Las enfermedades del estómago se han incrementado entre esas poblaciones porque no están tomando agua de calidad, ya que los pozos se han profundizado y el agua que produce no está en buenas condiciones.
Muchas de estas personas son apoyadas por la pastoral social de la iglesia que está tratando de llevar la palabra de Dios, la Eucaristía y alimentos para los más necesitados.