El agua es una sustancia vital para el cuerpo como lo es la sangre. Sin agua el cuerpo humano no puede resistir mucho tiempo. Se dice que el agua, luego de ser ingerida, es absorbida por el tracto gastrointestinal, entra en el sistema vascular y es transportada a cada célula.
De acuerdo con la especialista en Nutrición, Martha Justina González, el agua regula la temperatura del cuerpo, es decir permite que nuestra temperatura corporal se mantenga estable y no sufra variaciones. Es por eso que muchos recomiendan ingerir este líquido cuando se tiene fiebre.
Asimismo, el tejido cerebral está compuesto en un 85 por ciento por agua y cuando no está suficientemente hidratado, el nivel de energía en el cerebro disminuye, reduciendo la habilidad para concentrase.
Líquidos del cuerpo
Además de esta función el agua cumple otros objetivos en el cuerpo humano, por ejemplo el agua es un vehículo por medio del cual se eliminan los productos tóxicos del cuerpo, estos salen mediante el agua y la orina. También es la base principal de los líquidos del cuerpo como la sangre, saliva, jugos gástricos, sudor, orina, liquido linfático y jugo intestinal.
Así también es un vehículo para eliminar las toxinas y transporta nutrientes y energía a los tejidos y células.
Belleza
En cuanto a sus beneficios enfocados en la belleza, la especialista indica que el consumo regular de agua permite mantener la piel joven y elástica, y los músculos fuertes, además de que su consumo promueve la longevidad y permite metabolizar la grasa en el cuerpo.
Enfermedades
Se recomienda ingerir agua a las personas que sufren estreñimiento o las que padecen de hemorroides o diverticulosis. Durante el ejercicio físico consumir este líquido ayuda a prevenir el asma inducida por la actividad física, así como reduce el riesgo de cálculos en el riñón.
Funciona como un lubricante para las articulaciones y los órganos para que se mantenga en perfectas condiciones.
De igual manera reduce el riesgo de ataques cardiacos y derrames cerebrales, por lo que los especialistas recomiendan tomar agua al levantarse antes de comenzar cualquier actividad del día.
La deshidratación provoca el deterioro de las funciones cognitivas, tales como la memoria a corto plazo, las habilidades aritméticas, el estado de alerta y la velocidad de toma de decisiones.
Los especialistas recomiendan el consumo de agua a diario y muchos recomiendan que sean ocho vasos los que se ingieran a lo largo del día.