Comer carne ayudó a hacernos humanos. Sin la proteína animal es muy probable que no hubiésemos desarrollado la inteligencia que nos diferencia del resto de las especies. Sin embargo, en la actualidad, movimientos vegetarianos abogan por un planeta supuestamente verde en el que no se consuman animales y, en algunos casos, tampoco sus derivados. El execonomista jefe del Banco Mundial, Nicholas Stern, señala que un mundo sostenible tiene que ser necesariamente vegetariano, ya que el gasto de agua y la producción de gases de efecto invernadero para producir cárnicos es descomunal. Pero una humanidad vegana también traería complicaciones para la salud de quienes no mantuvieran una cuidadosa observación de su régimen y para un medioambiente a cuyo equilibrio también colabora la ganadería.
Lea también: Es bueno besar a los hijos