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Cartas al Director, farsas electorales

Cartas al Director

Gracias a los bosques, el nivel de los lagos y lagunas se mantiene; se incrementa el caudal de los ríos, la recarga de los pozos y otros beneficios ecológicos y económicos que proveen a la población, cada vez más numerosa y más necesitada de este invaluable recurso.

Aprender a dialogar
Parece que los hombres tendemos más a discutir que a dialogar. En las conversaciones habituales no se han de imponer nuestras ideas, sino suscitarlas sin avasallar. Por eso hay que aprender a dialogar sin rebatir de forma contundente al interlocutor y sin sentar cátedra en las cosas opinables.

Es preferible que en la conversación no haya vencedor ni vencido, huyendo del debate dialéctico, que termine con el deseo tonto de triunfar sobre el otro. Por el contrario, es preferible un intercambio positivo de impresiones, que lleve de la mano a conclusiones útiles. Se trata de enriquecerse mutuamente con las ideas y los puntos de vista distintos de los nuestros.

Este diálogo positivo ha de llevarse a cabo entre los esposos y con los hijos. En un buen ambiente familiar ha de haber un diálogo fluido entre los cónyuges, evitando los enfados y resolviendo con buena voluntad las naturales diferencias. No buscar la supremacía ante el marido o la mujer y evitar siempre desautorizar al otro especialmente delante de los hijos.

En la familia se ha de luchar contra la rutina, buscando iniciativas que hagan que los pequeños se diviertan en casa o se lo pasen bien en una excursión, una visita cultural o yendo al cine. Se fomentará el diálogo, evitando las discusiones tontas, las peleas, las groserías y las palabras inadecuadas.

También los hijos han de aprender a dialogar. Se cuenta de una madre que se había propuesto hablar todos los días un poco con cada hijo. Hay que encontrar tiempo para estar y hablar con los hijos, que son más importantes que el trabajo, el descanso y los amigos. Habrá que escucharles con atención y tratar de comprenderlos. En ocasiones habrá que reconocer la parte de verdad o la verdad completa de sus argumentos, que pueden ser causa de sus rebeldías. Con el diálogo aprender a razonar y a tener criterio.

No se les puede imponer una idea o una conducta determinada sin razonar los motivos que la aconsejan. Por eso hay que evitar frases como “porque sí”, “porque soy tu padre” o “mientras estés en esta casa”. Por el contrario, hay que respetar su libertad, pues no hay verdadera educación sin responsabilidad personal, ni responsabilidad sin libertad.
Arturo Ramo García.

 

Nicaragua y sus áreas naturales destruidas
Casi todos los países tropicales han decretado oficialmente, respetado y cuidado las llamadas áreas protegidas, seleccionadas para conservar los interesantes y variados usos como parques nacionales, refugios de vida silvestre, reservas forestales, reservas de biosfera, humedales, etc., las cuales abarcan tanto áreas continentales como litorales y  marinas.

Antes de 1990 Nicaragua solamente contaba con tres áreas protegidas: el Refugio de Fauna de Cosigüina (1956), el Parque Nacional Volcán Masaya (1978) y el Refugio de Vida Silvestre Chacocente (1979).

A partir de ese año y bajo la presidencia de Violeta Barrios de Chamorro, el Irena se convirtió en Marena, como un ministerio de importancia nacional para el desarrollo del país y se establecieron 75 nuevas áreas protegidas, entre las que se encuentran litorales, esteros, humedales, volcanes y lagunas, cumbres montañosas, bosques coníferos, nebliselvas, pluvioselvas y dos grandes reservas naturales, (Bosawas e Indio-Maíz), posteriormente elevadas a la categoría internacional de Reservas de Biosfera. En total un 17 por ciento del territorio nacional quedó establecido como áreas protegidas por sus valores ecológicos, turísticos, investigativos, educativos, etc. Países amigos de Nicaragua donaron recursos para la conservación y el manejo de dichas áreas e investigar su gran riqueza  biodiversa (flora y fauna), promovida por instituciones internacionales de gran prestigio mundial, como nunca antes había sucedido.

Desafortunadamente los gobiernos siguientes mostraron poco interés por la conservación de dichas áreas protegidas, las cuales fueron poco a poco “desprotegidas”, invadidas, colonizadas, deforestadas, suplantadas por escuálidos cultivos o contaminadas, especialmente en la última década cuando se abrieron concesiones forestales y mineras codiciosas en dichos territorios, todas las cuales  están destruyendo los últimos bosques, secando los ríos y lagunas, exterminando las especies de flora y fauna, promoviendo la erosión y el arrastre de los suelos, volviéndolos cada vez más secos y menos fértiles, situación que se ha agravado en los últimos años por los cambios climáticos que han encontrado en Nicaragua un territorio previamente devastado y vulnerable con las consecuencias nefastas que ya conocemos y estamos sufriendo.

En 1960 la cobertura de bosques cubrían el 65 por ciento del territorio nacional y que hoy escasamente protegen un 25 por ciento de su superficie, los cuales siguen siendo talados y quemados sin ninguna protección, manejo o recuperación.

No obstante el bosque como valioso recurso renovable, podría aprovecharse racionalmente, no tanto por el valor de la madera sino por ser la fuente original en la producción del agua, que su cobertura arbórea condensa de la atmósfera y la infiltra en el subsuelo.

Gracias a los bosques, el nivel de los lagos y lagunas se mantiene; se incrementa el caudal de los ríos, la recarga de los pozos y otros beneficios ecológicos y económicos que proveen a la población, cada vez más numerosa y más necesitada de este invaluable recurso.

Ya que no estamos protegiendo a la madre natura, dijo irónicamente el científico nicaragüense Jaime Incer Barquero, sino dándole en la madre a la natura.
David Quintana.

 

Se necesitan alcaldes
En noviembre tendremos elecciones municipales, elegiremos 153 alcaldes y los miles de concejales que ahora se multiplican por cuatro para ahogar económicamente a cada municipio, todo por capricho y antojo de la vicepresidenta que designó el corrupto Consejo Electoral, el mismo que contará los votos otra vez. El vehículo donde correrá la oposición aun no tiene personería jurídica. No existe voluntad de parte del dictador Ortega de permitir elecciones limpias y encima de todo viene Luis Almagro, de la OEA, a decirnos que olvidemos los robos, fraudes y farsas electorales porque lo robado, robado está, y le da al dictador una tregua de tres años para que comience a portarse bien.

La Nica Act, aunque no le guste a Almagro, exige a Ortega elecciones limpias, todos sabemos que si las  permite pierde la mayoría de las alcaldías, pero recibirá fondos frescos y efectivos del BID y Banco Mundial donde el orteguismo agarra por adelantado un buen porcentaje, fieles a su consigna: “Construiremos el socialismo con los dólares del imperialismo” todo esto mientras tenga una Contraloría cómplice limpiando todo, para que lo robado aparente ser legal. (No todo lo legal es honrado).

Es difícil convencer a honorables ciudadanos altruistas que están en contra de la corrupción en cada uno de los 153 municipios para que participen como candidatos, de inmediato son blanco de chantaje y persecución, para ejemplo Matagalpa:  Jorge Salazar,  dirigente del Cosep, se mencionó como presidenciable, de inmediato un reconocido sicario lo mata a sangre fría. Lo mismo pasó con Roberto Bendaña,  lo apresaron y lo condenaron sin causa justificable, lo obligaron a abandonar el país. Horacio Brenes ganó esta alcaldía por el PLC, pero Arnoldo Alemán lo negoció y el orteguismo amenazó con incendiar su vivienda si no aceptaba su “derrota”. Enrique Matamoros, un reconocido cafetalero, se anunció como candidato, pero lo “persuadieron” de que no aceptara; mandaron muchos tomatierras protegidos por las autoridades municipales a invadir su finca Montecristo en Yasica, ya han pasado varios años y Enrique aun no recupera su propiedad. Ernesto Artola, reconocido cirujano del hospital regional, repite las palabras del coronel Lenín Cerna cuando afirma que “en este municipio campea la corrupción estatal”, alguien insinúa que puede ser candidato a alcalde, de inmediato es despedido del hospital.

“Es peligroso enfrentarse a las dictadura, pero es más peligroso no hacerlo”, que no nos paralice el miedo, si se dan las condiciones debemos participar, es la mejor herencia que entregaremos a las futuras generaciones. Dios es mi testigo.
Leopoldo Villalta López.   

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