Santos Casco Mayorga, de 65 años, paga 50 córdobas por un barril de agua que compra cuatro o seis veces a la semana a personas que llegan a comercializarla en camionetas y pipas. Él vive en la comunidad de Santa Isabel, del municipio de Somoto, cabecera de Madriz, donde los habitantes enfrentan escasez de agua.
En Santa Isabel existen cuatro pozos que ya se han secado y hay dos más de donde algunos habitantes logran extraer unos cuatro baldes, siempre y cuando se levanten a las 3:00 de la madrugada, porque después no es posible obtener más, pues al parecer también se están secando.
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“Tenemos dos años de estar gestionando la perforación de un nuevo pozo ante autoridades de Enacal del departamento (Madriz) y de la Alcaldía de Somoto, pero solo se la han llevado en puras promesas, nosotros tenemos agua cada dos días de las pipas de Enacal, la Alcaldía y los Bomberos, porque tenemos que dividirnos en grupos para que todos tengamos un poquito de este líquido y cuando no se logra agarrar agua entonces compramos a los que nos vienen a vender a 50 córdobas el barril”, expuso don Santos.
Irma Gutiérrez dice que el agua que les abastecen las pipas de la Alcaldía, Enacal y Bomberos no es suficiente. “En la casa vivimos cinco personas, entre ellos tres niños y apenas nos dan tres baldes para dos días y medio. Un balde es para bañarnos todos, otro balde es para preparar los alimentos y el otro para lavar ropa y trastos y asear la casa, entonces tenemos que comprar un barril de agua para seguir resolviendo nuestras necesidades el resto de la semana”, señaló.
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Mientras que María Carmenza Hernández dijo que nunca habían tenido tanta escasez de agua. “El año pasado todavía teníamos agua y este año estamos enfrentando el racionamiento cada dos y hasta ocho días y aquí hay hogares en los que viven hasta 12 personas, por eso hacemos un llamado a las autoridades de Enacal y de la Alcaldía: que se preocupen por perforar un pozo nuevo”, manifestó.
LA PRENSA buscó el martes la versión del alcalde de Somoto, Marcio Ariel Rivas Núñez, y del delegado de Enacal en Madriz, ingeniero Bryan Rodríguez, pero en ambas instancias dijeron que no se encontraban.
No escuchan clamor
En la comunidad somoteña de Santa Isabel los entrevistados coinciden en que llevan más de dos años escuchando las promesas del delegado de Enacal de Madriz y del alcalde de Somoto de que se perforarían un pozo.
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Carlos Emilio Mejía, coordinador de esa comunidad, dijo que tanto Enacal como la municipalidad quieren ganar tiempo para que llegue el invierno y así tener la excusa para no hacer el pozo.
Añadió que en todas las peticiones que han hecho el agua ha sido la demanda principal.
Escasez se extiende
En las comunidades somoteñas de Mansico, Santa Isabel, Santa Teresa, Icalupe, Aguas Calientes, Uniles y Cacaulí, entre otras, sus habitantes carecen de agua potable. En el caso de Santa Isabel los pobladores coinciden en que la situación es crítica. “Si aquí no llueve en este invierno quién sabe qué nos irá a pasar; el alcalde de Somoto (Marcio Ariel Rivas Núñez) nos prometió abrir o perforar un pozo hace dos años y todavía no vemos nada”, dijo Aracely González.
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Con problemas
23 comunidades, de 55 que integran el municipio de Somoto, enfrentan serios problemas de abastecimiento de agua potable.
8,500 habitantes, de la comunidad de Santa Isabel, enfrentan la escasez de agua para consumo.