Cuando se piensa que los días de Ricardo Mayorga terminaron en el boxeo, surge siempre la noticia de que él y el ring no se han divorciado totalmente. De acuerdo a Rosendo Álvarez, quien promovió el regreso del otrora dos veces campeón mundial el pasado 1 de abril en Managua, “El Matador” peleará en Rusia el 3 de junio en la división de peso semicompleto (175 libras).
Su rival será el ruso Stanislav Kashtanov, de 32 años, quien tiene un peligroso récord de 35 victorias (con 21 KO´s) y dos derrotas. Pero hay un detalle necesario de mencionar: Kashtanov no pelea desde hace un año y ha escogido a Mayorga (36-9-1, con 26 KO´s) para promocionar su regreso por una paga de 30 mil dólares, cifra que fue confirmada por Álvarez.
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“Ricardo tiene que ir a buscar la sorpresa, vencer a este boxeador sería un paso agigantado para que vuelva a obtener mejores bolsas y sobre todo la oportunidad de enfrentarse a un campeón mundial”, dijo Álvarez, consciente de que los mejores días de “El Matador” ya se extinguieron y que lo único que queda ahora es “buscar la sorpresa”.
Oprimido por el peso de sus 44 años, pero aún con reservas de ese modo incendiario de promocionar sus peleas, a veces con disparates, otras recurriendo a la vulgaridad, Mayorga quemará sus últimos cartuchos, empujado más por la necesidad de dinero que por ambiciones mayúsculas dentro de un deporte tan duro como es el boxeo.
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Preparación
“Todo dependerá de su disciplina, de sus pensamientos, de qué es lo que quiere en estos últimos tiempos de su carrera, para retirarse con dinero y hacer una pelea digna, que le genere buena plata. Voy a meterme en los entrenamientos con él a partir de la próxima semana. Él todavía tiene coraje y valentía a pesar de sus años”, valoró Álvarez.
El plan inicial era que “El Matador” subiera al cuadrilátero el 11 de mayo, encabezando una velada de boxeo en la que también estará en acción el nicaragüense Yader Cardoza, quien este viernes viajó para hacerle frente a su compromiso. Pero su participación fue pospuesta hasta el 3 de junio, lo que permitirá organizar un evento más grande.
“Mayorga no se sacrificaría en dar el peso, porque está cerca, sino la preocupación está en que de verdad adquiera condiciones, mucho oxígeno, y para eso vamos a diseñar un plan estratégico sobre su preparación, así será un hueso difícil de roer”, agregó Álvarez.
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