Omar Enrique Salinas Solís de 31 años, fue condenado a 30 años de cárcel por asesinar a su bebé de 30 días de nacido. El falló fue dado este viernes por el juez Octavio Rothschuh, titular del Juzgado Séptimo Distrito Penal de Juicio de Managua.
El judicial recalificó los hechos pasándolos de parricidio a asesinato, por las circunstancias en que el bebé murió. Además dijo que en dicho crimen hubo alevosía, ventaja y saña, entre otras agravantes pues el bebé estaba indefenso, sin su mamá y a merced del procesado, quien lo cuidaba el día de los hechos.
Estuvo en agonía
El judicial también recordó que el niño tuvo entre cinco y seis horas de agonía en su cuna, antes de fallecer.
Durante el juicio la médico forense Sara Mora Grillo, dijo que la víctima Matías Salinas Ríos, de un mes de nacido sufrió entre cinco y seis horas de agonía, después de recibir varios golpes en la cabeza, el abdomen y el tórax y finalmente ser asfixiado con las manos.
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Según los hallazgos de la autopsia el bebé murió por asfixia mecánica y trauma craneal que causó hemorragia interna del cerebro. Además recibió golpes en el abdomen y tórax que le desprendieron los pulmones, explicó durante el juicio la forense Mora Grillo.
Se sentía mal
Los hechos acusados contra Salinas Solís sucedieron entre el 12 y 13 de diciembre del 2015, cuando Cristhian Massiel Ríos, mamá del bebé sufrió una crisis de hipertensión después de una discusión con el acusado y a eso de las 6:30 de la noche del 12 de diciembre de ese año llamó a su suegra para avisarle que se sentía mal y el bebé quedó al cuido del condenado, mientras la abuela paterna acompañó a la recién alumbrada.