José “El Danto” Pérez parece haber superado sus males, pues ha tomado la decisión de ponerse los guantes otra vez y acelerar su carrera, luego de año y medio de tenerla estacionada, debido a una lesión en la mano izquierda y a la experiencia dolorosa de probar por primera vez la derrota.
“El Danto” renovó hace tres días sus compromisos con su manejador Rosendo Álvarez, principal figura de la empresa Búfalo Boxing.
“Está dispuesto a boxear nuevamente, puede ser en un par de meses y a continuar sus estudios en la universidad para llegar a ser un gran deportista”, anunció Álvarez, quien además mostró fotos del encuentro entre ambos.
“Su mano está bien y dice que se siente mejor. Lo que necesita es que se ponga en buenas condiciones físicas para conseguirle un rival para su retorno”, agregó. Será un sí para buscarse un mejor futuro en 122 libras, no en 118, como lo hizo en sus últimos combates.
Con solo escuchar “El Danto” Pérez algunos peleadores se negaban a enfrentarlo. Hasta diciembre del año 2015 había ganado 16 peleas, de ellas trece por la vía del nocaut, y exhibía una derrota, muy dolorosa por cierto, frente a Dixon Flores, quien para el asombro de todos lo noqueó en dos asaltos.
Doloroso aprendizaje
El muchacho de 22 años aterrizó por primera vez en la lona y, juntamente con él, se desplomó también su moral.
“Es difícil estar apartado tanto tiempo del ring, porque es lo que uno ama hacer. Es verdad, tuve una lesión en mi mano consecuencia de un mal vendaje, fui operado, no quedé bien totalmente pero me tomé un tiempo y ya me siento mejor”, comentó Pérez, entusiasmado por volver.
Estar sin boxear hace que un púgil pierda ritmo y algunas facultades, como los reflejos. Por eso es permanente la necesidad de regresar a los entrenamientos tras de cada pelea.
“Quiero primero asegurarme de hacer un buen regreso y luego buscar un título, tengo la juventud, las habilidades y el deseo para seguir adelante”, remató.