Lo más sano para nuestro cuerpo, según estudios científicos, es dormir recostado de lado izquierdo, porque al estar de esa forma se mejora la digestión y se reduce el reflujo gástrico. “Todo el sistema digestivo y coronario está sobre ese lado y recostarse implica una mejor circulación general. No hay un esfuerzo extra para el cuerpo humano”, explica John Douillard, investigador del sueño y doctor especializado en Ayurveda, al diario El Clarín. Además, dormir así provee cuatro por ciento de probabilidades de despertar de buen humor. Por el contrario, al dormir del lado derecho se dificultará la digestión, empeorarán las arrugas y en el caso de las mujeres agravará la flacidez de los pechos. Y si usted es de los que duerme boca arriba, no hay buenas noticias, porque así se le dificulta la respiración y esto provoca ronquidos.
Lea también: La crítica es más potente