El ex embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), José Luis Velásquez, calificó de anómalo el silencio que guarda esa organización, tras la omisión que hizo de la observación electoral el Consejo Supremo Electoral (CSE) en el calendario electoral, divulgado el viernes pasado cuando se convocó al proceso electoral municipal.
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“Aquí estamos frente a una situación anómala que no se ajusta a lo que se ha venido haciendo anteriormente, tanto en el comportamiento del Consejo Supremo Electoral, que hace la convocatoria, como en el comportamiento de la OEA que no se ha pronunciado sobre esta misma convocatoria”, aseguró Velásquez.
El gobierno y la OEA suscribieron un memorándum de entendimiento en febrero pasado, en el cual acordaron que para las votaciones municipales, el gobierno de Daniel Ortega garantizaría a la OEA su participación como observador electoral, después que en noviembre pasado el Ejecutivo no la permitió en los comicios en que el mandatario se reelegió esta vez con su esposa Rosario Murillo como su vicepresidenta. En esos mismos acuerdos, de los que nadie sabe cómo avanzan, se acordó entonces trabajar durante tres años en reformas enmarcadas en mejorar el sistema electoral.
¿Se enfocan en venezuela?
Velásquez señaló que el silencio de la OEA, se podría haber dado por estar más enfocado en la crisis política de Venezuela o porque quizás recibió tarde la notificación del Poder Electoral, pero agregó que ésta podría subsanarse con un pronunciamiento más adelante de ese organismo del cuál es parte Nicaragua. LA PRENSA escribió a la representación en Managua del organismo desde hace días y este lunes se hizo lo mismo con el propio secretario general Luis Almagro, pero esta vez a su cuenta de Twitter. Al cierre de la edición, no se conoció ninguna respuesta.
El exvicecanciller y miembro del Movimiento Renovador Sandinista, Víctor Hugo Tinoco, señaló que la omisión de la observación electoral (en el calendario) es una advertencia de la falta de transparencia electoral en Nicaragua.
“Esto demuestra una vez más que Ortega no está interesado en realizar procesos electorales libres, mucho menos dejar que se defina el poder mediante el voto. Ortega está aspirando a no cambiar el país ni hacer funcionar la democracia, sino que aspira a asignar o repartir; esto nos define que Ortega sigue siendo el problema de Nicaragua”, afirmó Tinoco. Las votaciones municipales están prevista para el cinco de noviembre próximo según el calendario electoral.
Importancia de la vigilancia
El exdirector de Cedulación en el Consejo Supremo Electoral (CSE), Dionisio Palacios, manifestó que los observadores electorales internacionales garantizan el cumplimiento de los acuerdos establecidos en la Carta Democrática Interamericana, y la legalidad de todo el proceso electoral.
En las elecciones nacionales del año pasado, el gobierno de Daniel Ortega no permitió la observación electoral internacional y llamó sinvergüenzas a los organismos internacionales de observación electoral que tradicionalmente habían participado en los procesos del país. Sin embargo, como parte de un proceso de diálogo entre el Gobierno y la OEA –que inició el 15 de octubre pasado luego que la OEA le entregó a Ortega un informe electoral que se ha mantenido en secreto–, el 20 de enero pasado se anunció que este organismo participaría como observador electoral en los comicios municipales.
Sólo Cumplen un rito
De acuerdo con el exvicecanciller Víctor Hugo Tinoco, a Daniel Ortega, ni adentro ni fuera del país, le creen que va impulsar procesos electorales transparentes. “Ellos van a cumplir con un rito, que es el de llamar entre comillas a un proceso electoral , para que digan que son demócratas, pero está claro que nadie les cree, porque esto es simplemente la cadena de hechos fraudulentos y de farsa que se han venido produciendo”, criticó el político opositor.
