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Monseñor Rolando Álvarez. LA PRENSA/Archivo

Obispo Rolando Álvarez insta al Gobierno a no usar el INSS como caja chica

Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, asegura que uno de los mayores problemas del país continúa siendo la centralización del poder de la pareja presidencial, que da como resultado la indefensión y la falta de institucionalidad en el país

Monseñor Rolando Álvarez,  obispo de la Diócesis de Matagalpa, asegura que uno de los mayores problemas del país continúa siendo la centralización del poder de la pareja presidencial, que da como resultado la indefensión y la falta de institucionalidad en el país.

Además, el jerarca católico lamentó la crisis del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y exhortó al Gobierno a no seguir usando esa institución como caja chica, recordando que esos recursos son de los trabajadores cotizantes.

El miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), en esta entrevista concedida a LA PRENSA, en el municipio de Matiguás, afirma que los obispos de forma colegial e individual han solicitado al presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, impulsar cambios estructurales en el país para restituir la democracia, pero las propuestas han sido ignoradas por el caudillo sandinista.

Lea también: Nica Act más dura contra Ortega

Álvarez también lamenta las amenazas de la iniciativa Nica Act contra el país y la más reciente Ley de Asignaciones Federales 2017, firmada por el presidente Trump, el pasado 5 de mayo, una Ley que restringe el acceso a fondos del Gobierno federal de Estados Unidos a países que reconocen como Estados independientes los territorios de Abjasia y Osetia del Sur. Nicaragua es uno de los cuatro países en el mundo que tiene relaciones diplomáticas con esas regiones separatistas de Georgia.

Monseñor, desde la visión profética de la Iglesia católica, ¿cómo ve usted la situación política y social del país?

Los obispos de Nicaragua en algunos documentos que hemos emitido nos hemos lamentado de la falta de institucionalidad en el país. Es una especie de descalabro institucional el que existe y pues ciertamente un poder centralizado de donde emanan todas las órdenes que, como en una cascada, deben de cumplir todos los poderes y todos los ministerios y los entes gubernamentales. Esto de hecho pone al país en una crisis institucional.

Entonces, ¿la forma de gobernar de la pareja presidencial no es democrática?

Nos enfrentamos a situaciones inéditas y únicas prácticamente en la historia, cuando es una misma pareja de esposos los que gobiernan el país. Siempre la democratización y el pluralismo de una sociedad recomiendan que los poderes estén balanceados, sean independientes y puedan efectivamente gobernar con sentido democrático.

Los obispos le han pedido personalmente al presidente Ortega que haga cambios para democratizar el país, incluso cambios profundos al sistema electoral, del cual la población desconfía, pero el presidente ha ignorado sus propuestas…

No es nada nuevo que los obispos colegiadamente y muchos de nosotros de forma independiente hemos insistido en la importancia de sanear esta crisis institucional, haciendo en primer lugar cambios en el poder electoral, cambios de autoridades, cambios estructurales, cambios en la misma política electoral y efectivamente han sido desoídos, lo que produce en la población una inmediata desconfianza para acudir a las urnas electorales; el ejemplo más tajante y más claro fue el generalizado abstencionismo en las elecciones presidenciales pasadas, un abstencionismo que nadie pudo ocultar, la inmensa mayoría de la población no fue a votar, los campesinos a mí me decían expresiones muy nicaragüenses de que las urnas parecían velorios, parecían cadáveres, para indicar efectivamente que la población mayoritariamente no salió a votar.

Monseñor, usted que se relaciona con los campesinos, ¿qué le comunican ellos en relación con los derechos humanos?

El principal problema que entiendo y percibo del campesino del norte es precisamente esa falta de confianza en los diversos poderes del Estado. En general hay una lamentación, por un lado de muchas arbitrariedades y por otro lado de muchas ilegalidades (contra) los campesinos y la población en sus diversos litigios y en sus diversos problemas que tienen a diario; de hecho muchísimas veces acuden a nosotros (los obispos) con la esperanza de que podamos interceder ante cualquier poder del Estado, ante las máximas autoridades de cualquier poder del Estado, pensando en que el obispo tiene capacidad de cambiar aquella decisión. Eso nos indica la indefensión en que se encuentra el pueblo nicaragüense.

¿Esto indica que el sistema judicial sigue siendo el problema en la aplicación de la justicia?

Como he dicho, al existir una crisis institucional y al estar centralizado todo el poder de donde se emanan las orientaciones y las órdenes, todos los poderes (del Estado) entran en crisis.

Insisto en el tema de las elecciones, ya se dio a conocer el Calendario Electoral de las municipales y no se habla de observación, ¿los obispos podrían señalar en algún documento la necesidad de la observación?

Hasta el momento no hemos hablado de emitir algún comunicado sobre las elecciones municipales que se avecinan, siempre en nuestras reuniones lo que abordamos es el tema pastoral, pero siempre dejamos un punto para evaluar la realidad nacional, indudablemente creo que todos los obispos miramos el mismo problema, aunque como he dicho en otras ocasiones con diversas angulaturas, si la Conferencia Episcopal decidiera emitir algún pronunciamiento, obviamente lo estaríamos difundiendo para que nuestros fieles lo analicen y lo estudien.

Se habla de que la Conferencia Episcopal está dividida por la situación del país.

Nosotros en primer lugar somos amigos (y) somos personas que con mucha madurez abordamos los diversos temas pastorales y la realidad nacional y como he insistido, aunque algunos de nosotros coincidamos exactamente en el enfoque, no todos los obispos tenemos el mismo ángulo para ver ese mismo problema, lo cual en un grupo social creo es lo más sano, porque precisamente eso te garantiza pluralidad y democracia también a lo interno de la misma Conferencia Episcopal.

Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa

Es importante aclarar que nosotros (los obispos) no tenemos ninguna normativa que tenemos que sacar carta pastoral para la cuaresma o alguna circunstancia histórica ”.
Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa.

Monseñor, se habla de una crisis en el Seguro Social con el dinero de los cotizantes, incluso, esa crisis ya fue alertada por el Fondo Monetario Internacional, para usted ¿esta crisis es un golpe para la población cotizante?

Por supuesto que es ya un golpe al pueblo cotizante, porque la crisis ya ha sido aceptada por el Gobierno y también verificada por diversos organismos internacionales y sectores privados del país. Para mí, la solución no es difícil, en primer lugar que se deje de tomar al Seguro Social como una caja chica o como un banco al cual puedan acudir para tomar fondos de los cotizantes y aplicarlos a cualquier tipo de proyectos o iniciativas que no sean las de la Seguridad Social y en segundo lugar que se le restituya ese dinero que se le debe a los cotizantes.

La Nica Act amenaza a Nicaragua, pero actualmente el presidente Donald Trump acaba de firmar la Ley HR 244, que traería también sanciones económicas al país, ¿cómo valora esto la Iglesia?

Yo personalmente he hecho consultas a técnicos y economistas privados, independientes e incluso del sector oficial y todos coinciden en que de aprobarse esa Ley vendría un descalabro económico; porque la macroeconomía que relativamente, según parece, está funcionando bien se vendría abajo. Igual que en el caso de este apoyo de Nicaragua que se encuentra entre los únicos cuatro países del mundo que respaldaron la iniciativa de estas regiones separatistas de Georgia, apoyados por Rusia, pienso que la principal responsabilidad es del Gobierno. El Gobierno, si da apertura a la pluralidad y la democratización de Nicaragua, creo que detendría el Nica Act y que también el Gobierno a la hora de tomar decisiones en los foros internacionales recuerde que oficialmente representa a todo un pueblo nicaragüense y que esas decisiones van a tener repercusiones directas, sobre todo en los más pobres, en los que ya existe un exagerado empleo informal, de subempleo, de desempleo, de bajos salarios que tengo entendido son los más bajos de toda América Latina.

El presidente Ortega está en el poder desde el 2007, pero esta vez gobierna junto con su esposa como su vicepresidenta. Esto muchos lo catalogan como dinastía, ¿esto es regresar al pasado?

Repito, parece que estamos ante una situación inédita, única y original, no sé si será parte de una atracción turística, porque creo que el Intur tiene un lema parecido.

Elogia a campesinos anticanal

Monseñor Rolando Álvarez elogió a los campesinos que luchan contra el proyecto canalero y la derogación de la Ley 840.

“A mí me parece que uno de los movimientos sociales que ha demostrado una fuerte cohesión en Nicaragua es, precisamente, el de los campesinos en la lucha anticanal. Es uno de los fenómenos sociales que hacen ver al Gobierno que en la sociedad nicaragüense hay mucha resistencia a todo lo que implique infringir los derechos humanos de la población”, resaltó el prelado.

El jerarca católico también criticó la represión gubernamental contra los campesinos en sus marchas. “Sinceramente esta ha sido de las estrategias menos acertadas de parte del Gobierno. Siempre que a un movimiento social que lucha por sus derechos se le responde con bloqueos, tranques, antimarchas y la fuerza de los antimotines, es un error estratégico, social y político”, sentenció Álvarez.

Obispo Álvarez durante un encuentro pastoral con campesinos de Río Blanco
Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa visita la comunidad de Tawa, Río Blanco, durante un trabajo pastoral. LA PRENSA/E. CHAMORRO

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COMENTARIOS

  1. Angel Gabriel
    Hace 7 años

    Para democratizar la sociedad, deben de democratizarse todas las instituciones, incluyendo a la Iglesia Católica. El señor obispo Álvarez no tiene ninguna autoridad moral para hablar de democratización, pues el mismos es funcionario y representante de una de las instituciones más verticales, rígidas y antidemocráticas del mundo, como es la iglesia católica.

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