Durante 2016 e inicios del 2017, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) tramitó más de 2,600 casos de violaciones de derechos humanos acompañando a las víctimas y a sus familiares, pero el porcentaje de comprobación de esas violaciones se elevó hasta en un 75 por ciento; indicativo del gran déficit existente en el país en materia de respeto de derechos humanos.
Lo anterior fue parte del informe que realizó el director del Cenidh, Mauro Ampié, durante el acto de celebración del 27 aniversario de fundación de ese organismo.
Ampié dijo que en Nicaragua se sigue desalentando la crítica, ha continuado el impedimento al acceso a la información, así como a la obstaculización para que puedan verificar las denuncias en las celdas tanto policiales como del Sistema Penitenciario Nacional (SPN).
Y señaló que actualmente se enfrentan a un contexto complejo “donde se ha impuesto un modelo de concentración del poder, que ha significado la demolición del estado de derecho, la violación reiterada de nuestro derecho a elegir a nuestros gobernantes y a nuestro destino”.
Igualmente el director del Cenidh criticó la indiferencia del gobierno frente a la violencia que azota el Caribe Norte ante la falta de saneamiento de las propiedades indígenas. Así como que ha ignorado las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y durante 2016 y parte del 2017 se ha ausentado de las sesiones en representación del Estado de Nicaragua y continúa renuente a cumplir la sentencia de Yatama.
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El Cenidh celebró su aniversario con una serie de actividades en las que incluyó un intercambio con sus promotores, ante quienes su presidenta y fundadora, Vilma Núñez advirtió: “El día en que nos encuentren a otro lado, al lado de un gobierno violador de los derechos humanos, al lado de un gobierno autoritario, a un gobierno centralista a un gobierno represor ese día ha claudicado y habrá terminado la lucha auténtica”.
La defensora de derechos humanos recordó a algunos de los fundadores del Cenidh como el padre César Jerez, “mentor importantísimo de esta iniciativa”, a Ofelia Morales y Ricardo Chavarría, cuando dijo empezaron a defender “lo que en aquel momento llamábamos conquistas de la Revolución, pero que en realidad no era más que otras cosas que la realización de determinados derechos humanos”.
La presidenta del Cenidh historió lo que fue el inicio de esa organización hace 27 años, aunque refirió “las situaciones han cambiado una Revolución traicionada, aspiraciones de conquistas revolucionarias definitivamente destruidas; no podemos decir que con 27 años de lucha hayamos alcanzado la plena vigencia de los derechos humanos”.
Coincidentemente en el momento de su fundación el Cenidh también enfrentó como principales obstáculos “la descalificación” y “la deslegitimación”, comentó Núñez, quien aclaró que en ningún momento han comprometido la independencia como organismo de derechos humanos frente a una opción política partidaria particular, aunque aclaró que la lucha por los derechos humanos es político porque representa enfrentarse permanentemente frente al poder que los viola.
Con su red de promotores el Cenidh ha logrado presencia en 51 municipios del país en favor de la libertad, igualdad, solidaridad y respeto de los derechos humanos.
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