Aunque la intensidad del debate ha disminuido, dos meses después del controversial fallo que despojó a Román “Chocolatito” González de su corona mundial súper mosca del CMB, las heridas no terminan de cicatrizar entre los fanáticos.
Y la confirmación de una revancha directa ante el tailandés Srisaket Sor Rungvisai para septiembre, ha atizado de nuevo las discusiones sobre esta otra pelea que se vislumbra difícil para el nica, quien no obstante, no parece abrumado por el desafío.
González trabaja intensamente cada tarde en el gimnasio Róger Deshon de San Judas, en Managua, mientras se prepara para viajar a Japón en los próximos días, antes de aterrizar en Costa Rica, donde volverá a establecer su campo de adiestramiento.
El “Chocolatito” además de su título, perdió el invicto que había conservado a través de los primeros 46 combates de su carrera. Y también fue removido de la cima como el mejor boxeador libra por libra del mundo, una distinción que también pretende recuperar.
Aquí el diálogo:
Luego de dos meses de la pelea, ¿has asimilado la derrota?
Eso ya lo dejé atrás. Yo nunca sentí que haya perdido, sino que los jueces se equivocaron, pero lo único que me queda de ahora en adelante es trabajar duro para recuperar el título y volver a ser el número uno.
¿Cuál fue la primera reacción ante el fallo?
Me dio tristeza porque sentí que le había fallado a la gente, pero a la vez, me sentí bien por la pelea que hice. Creo que fui valiente al pelear así todo cortado por sus cabezazos.
¿Has visto el vídeo de la pelea?
He visto pedazos, completa no la he visto, pero te voy a decir algo: me gusta cómo pelee ahí. Lo hice bien. No es fácil pelear luego de que te tumben en el inicio y te corten. Yo estoy tranquilo con lo que hice.
¿En algún momento de la pelea te sentiste agobiado, sin ganas de seguir en el combate?
No, al contrario, yo quería seguir. Tuve temor de que pararan la pelea por los cortes y la sangre que me cubría la cara, pero quería seguir porque lo quería noquear. Hay que reconocer que aguanta el tipo este porque le tiré duro muchas veces.
¿Es tu pelea más difícil?
Es una de las más difíciles. La verdad es que eso de que haya sido zurdo, fue incómodo, me costó descifrarlo. Pero casi todas las peleas son difíciles. La de Cuadras, la de Yaegashi, el “Chango” Vargas, esas también fueron complicadas.
¿Qué ha cambiado sin el título?
Para mí, nada. Yo sigo siendo el mismo. Cuando tuve el título no anduve de vanidoso, menos ahora. La gente me aprecia y me lo manifiesta donde me ve. Yo me siento bien con los aficionados.
¿Te sentís apreciado?
Sí hombré. Por alguna razón Dios hace que sucedan las cosas. Había gente que dudaba de mi calidad, de mi valentía, y me lo decían, pero con esa pelea han cambiado de opinión. No todo ha sido malo.
¿Te entusiasma la revancha?
Aún no hemos firmado nada, pero se asegura que será en septiembre. Sí me alegra. Voy a tener la oportunidad de recuperar el título, con la ayuda de Dios. Eso lo tengo bien metido en la cabeza.
¿Dice Rungvisai que llegará afilado para esta otra pelea?
Vos sabés que yo no hablo. Lo que tenga que decir, lo digo en el ring, pero como ya dije antes, la meta es llegar como un caballo. Quiero noquear en esa pelea. No quiero que queden dudas al final.
CONTENTO CON WILMER
¿Carlos Cuadras siempre está en el horizonte?
Sí, en algún momento vamos a volver a pelear, pero por ahora debo concentrarme solo en Rungvisai, hacer un buen campamento y prepararme con más zurdos.
¿Irás a Costa Rica de nuevo?
Así es, ahí vamos a hacer el campamento y con la ayuda de Dios espero llegar en las mejores condiciones de toda mi carrera y ganar esa pelea. Yo no me siento abrumado. Tengo mucha confianza.
Ha habido críticas a Wilmer Hernández, ¿qué pensas de eso?
Creo que no son justas esas críticas. Me he fijado que quienes las hacen son personas que no saben de boxeo. Quienes vieron la pelea, pudieron observar las condiciones físicas y la intensidad con que peleé. Ese trabajo lo hizo Wilmer.
¿También te ayudó en cuanto a la estrategia ya en la pelea?
Claro, él me indicó lo que debía hacer y por eso hicimos una buena pelea, pero al final, es el peleador el que hace cualquier cambio, si es uno el que recibe los golpes y tiene que buscar qué hacer para evitarlos. Yo estoy contento con Wilmer. Él va a seguir conmigo.
¿Aún te entusiasma el boxeo?
Sí me gusta. Es sacrificado, pero ha sido una bendición para mí y para mi familia. A veces siento como que me cuesta volver al gimnasio, pero una vez que lo hago, voy de viaje.
¿Te ves muchos años más como peleador?
No creo. Tal vez unos dos años o a lo mejor tres, pero no espero llegar a viejo boxeando (en junio cumple 30 años) y a lo mejor con algún daño. No quiero eso, mejor me retiro antes, pero me gustaría tener otra corona más para ese momento.
¿Has invertido bien tu dinero?
Tengo algunos negocitos que van caminando poco a poco y que van a ser mi soporte más adelante. Y vos sabés que eso también demanda tiempo y atención, pero lo básico para mí ahorita es el boxeo.
