Uno de los nuevos riesgos que enfrenta el país, según la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo (MNGR), es el accidente tecnológico, que se relaciona a la fuga o afectaciones por el trasiego de sustancias tóxicas.
Se debe de tomar en consideración el crecimiento del país y la cantidad de sustancias tóxicas que circulan a diario por todas las arterias viales de Nicaragua, explicó el facilitador de MNGR, Denis Meléndez.
Estos hechos, aunque no son tan asiduos ya se han registrado. Uno de los últimos fue la fuga de amoníaco de una empresa ubicada en el kilómetro 17 de la carretera a Masaya, que movilizó a cuatro cisternas de bomberos y tres ambulancias. Esto ocurrió el pasado 15 de abril y no hubo mayor afectación para la población.
Así como este, pueden ocurrir otros casos, es por tanto, que Meléndez, considera que existe una necesidad de prepararse y estudiar cuáles son los efectos adversos reales que dejan ese tipo de experiencias, y no solo se deben de tomar en consideración la afectación a la salud, sino en todos los campos.
Vulnerabilidad de Managua
A pesar que otros expertos han señalado que el sistema de drenaje de la capital no es suficiente, Meléndez, también destaca que no se debe olvidar la relación con el cambio en el régimen de lluvia.
Es decir, que en años anteriores, la cantidad de agua caía a lo largo de horas, mientras tanto, en este tiempo, se distribuye solo en dos horas o menos.
A esto se añade el problema de la cuenca sur con respecto a la disminución del bosque.