A lo largo de nueve asaltos, Alexander Mejía demostró que para ganar se debe lidiar contra el desgaste propio y soportar las embestidas ajenas, llenarse de un segundo aire, levantar la mirada e ir al frente, para defender por primera vez con éxito el cinturón Fedecentro de las 126 libras de la AMB frente a Léster Lara, en la cartelera que celebró la promotora Pinolero Boxing la noche del viernes en Diriamba, Carazo.
Mejía en verdad le hizo honor a su nombre de batalla: “Popeye”. No había espinaca en su esquina, pero cada vez que se levantaba de ella salía con valentía, y aunque al final ganó 86-85.5 y 87-84 en dos tarjetas, una fue de 90-81 para Lara, quien espera ahora una revancha para sacarse la espina de la inconformidad.
Sumergido en los terrenos cortos, la pelea fue ahí donde encontró más emoción. Era Mejía o Lara el que atacaba al otro, sin conservar la distancia, produciendo momentos chispeantes, pero sin llegar a lastimarse tanto como para pensar que el nocaut estaba tan cerca. Después de esto todo fue lineal.
Mejía mejoró su récord en el boxeo profesional a siete victorias, cuatro de ellas por la vía del cloroformo, con cero derrota. Por su parte, Lara tiene ahora siete reveses, con trece triunfos y dos empates.
Nuevo campeón
Sin dejar pizcas de dudas, el boxeador Leyman Benavides superó ampliamente a Eliezer Gazo para colgarse el cinturón de las 105 libras a nivel nacional, después que quedara vacante al conquistar el jinotegano Julio Mendoza el título Fedecentro de la AMB en esta división.
Benavides impuso su voluntad durante todo el combate y ganó por decisión unánime con las tarjetas a su favor: 98-92, 97-93, 97-93, lo que le permitió mejorar sus números a trece victorias y cinco deslices, más un empate.
En otros combates de la noche, Reynaldo Jiménez noqueó a Juan Olivera y permanece invicto en cinco peleas. Además, Eduardo Tercero rescató un empate con Moisés Mojica en 118 libras.