El nicaragüense Pablo Xavier Rodríguez Delgado, de 25 años, quien mató de un balazo en el tórax a su pareja Ailen de los Ángeles Vásquez Solórzano, de 22 años, el 17 abril del 2011 en Guanacaste, Costa Rica fue sentenciado 25 años de cárcel este lunes.
Antes de matar a su esposa, Rodríguez Delgado la llegó a traer a la casa con la excusa de que que irían a almorzar, no obstante ese día la mató y la dejó en un predio baldío. La osamenta de la joven mujer fue encontrada 17 días después.
La sentencia la leyó el juez Quinto Distrito Penal de Juicio, José Alfredo Silva Chamorro, quien dijo que la pena contra el reo Rodríguez expirará de manera provisional el 24 de febrero del año 2042.
Violencia física y psicológica
Durante el juicio, la fiscal Kenia Jirón, quien presentó la acusación contra el procesado Pablo Xavier Rodríguez Delgado, dijo que la víctima habitaba en la casa de su madre en Punta Arenas, Tárcoles, Garabito, Costa Rica, debido a que en enero de 2011, la joven decidió terminar la relación de pareja con el acusado Rodríguez, ya que este ejercía violencia física y psicológica hacia la muchacha.
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Producto de la separación, el acusado Rodríguez regresó a Nicaragua (por punto ciego) y le realizaba llamadas telefónicas a la víctima pidiendo que restablecieran la relación sentimental.
El acusado decidió regresar a Costa Rica para solicitarle a la joven que reanudaran la relación sentimental, pero la víctima se negó, fue por ello que el acusado planificó matarla.
El sujeto invitó a la víctima a almorzar el 17 de abril de 2011; ambos iban en el carro de un hermano de la víctima, pero en el trayecto el sujeto se dirigió hacia Guanacaste, llevó a la muchacha a un predio baldío y ahí le propinó un balazo en el tórax; Ailen murió desangrada.
Evidencias sobraron
Como principal testigo del hecho, está Susana Acosta Valverde, quien vio salir a la muchacha junto con el acusado de la vivienda y observó la ropa que la víctima llevaba puesta.
También está el carro (del hermano de la víctima) que el procesado dejó abandonado después de cometer el crimen y cruzar la frontera hacia Nicaragua.
El 18 de abril de 2011, la víctima fue reportada desaparecida por su madre Mireya Solórzano.
El 2 de mayo de 2011, encontraron los restos óseos de la víctima y fue identificada, porque en la escena del crimen estaba la misma vestimenta con la que la señora Susana Acosta, vio salir a la muchacha de la casa con el acusado.
Por los registros dentales de la víctima, se logró corroborar que la osamenta hallada en el predio baldío se trataba de ella.
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Se giró orden de captura internacional, el 8 de julio de 2016, contra el acusado Pablo Rodríguez, por una juez de Guanacaste, Costa Rica, pero el sujeto fue detenido por la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de Nicaragua, y permaneció detenido ahí desde el 14 de septiembre de 2016.
Aunque el Ministerio Público de Costa Rica pidió la extradición del acusado, Nicaragua rechazó la petición.
Un total de 10 fotografías ilustrativas de la escena donde se encontró la osamenta de la víctima, tiene como evidencia la Fiscalía de Costa Rica.