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Joyeros de Nicaragua quieren acceso a materia prima

En los últimos dos años han surgido decenas de nuevas joyerías como reacción a la demanda creciente entre la clase media. Pero junto con ese incremento en las compras de los consumidores, quienes producen las prendas que incluyen metales preciosos —oro y plata— enfrentan dificultades.

En los últimos dos años han surgido decenas de nuevas joyerías como reacción a la demanda creciente entre la clase media. Pero junto con ese incremento en las compras de los consumidores, quienes producen las prendas que incluyen metales preciosos —oro y plata— enfrentan dificultades para adquirir su materia prima, pese a que su producción nacional ha vivido auge esta década.

Georgina Vargas, presidenta de la Cámara de Joyería de Nicaragua, explica que debido a que no hay una política que defina cuánto de la producción nacional debería reservarse para consumo local enfrentan dificultades para encontrar la materia prima. “En Nicaragua casi todo el oro y la plata se exporta”, señala.

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¿Cómo resuelven esta carencia de materia prima? Vargas explica que deben recurrir al mercado de extracción artesanal, pero aun así no les resulta fácil, “hay que andar preguntando” quién puede conseguir el metal.

También hay casos como el de Lesbia Molina, vicepresidenta de la Cámara, quien cuenta que para abastecer su joyería hay ocasiones en que ha tenido que importar oro, porque muchas veces para elaborar las piezas requieren “el oro lo más puro posible”, lo que no siempre pueden obtener a nivel local bajo la modalidad con que lo adquieren.

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“Si nos encargan algún trabajo hay que andar buscando, en cuestión de tiempo se nos vuelve un atraso (…) Se consigue con dificultad y a veces los precios no son los mejores”, lamenta.

Debido a esa manera de obtener la materia prima, en la mayoría de las veces a los joyeros les toca regatear precios con los proveedores artesanales y terminan consiguiéndolo “muchísimo más caro” que el precio internacional. “Si tenemos la suerte (de encontrar), es al precio que nos piden. Regateamos un poquito pero si no, nos toca comprarlo caro”, continúa Molina.

Nueva cámara busca solución

Resolver esta carencia es una de las tareas que se ha fijado la Cámara recientemente constituida e inscrita ante al Ministerio de Fomento, Industria y Comercio.

Su presidenta, Georgina Vargas, propone que se haga un estudio sobre la demanda de oro y plata para consumo interno y acorde a esos datos garantizar que se quede en el país parte de la producción.

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Actualmente la Cámara de Joyería de Nicaragua se encuentra en proceso de recopilar los datos de consumo de sus asociados, para tener una noción preliminar de la cifra. Sin embargo, según una investigación que realizaron antes de constituirse, identificaron alrededor de trescientos negocios dedicados a las joyas y bisutería, pero debido a que gran parte de ellos solo tienen presencia digital se desconoce cuántos de ellos son formales y cuántos informales.

 


Hacemos una cámara porque el sector no estaba representado, y a pesar que es un gremio pequeño es necesario que tenga representación y que existamos para elevar la voz cuando surjan afectaciones a los intereses del gremio”.
Georgina Vargas, presidenta de la Cámara de Joyería de Nicaragua

Proponen alianza

El presidente de la Cámara Minera de Nicaragua, Sergio Ríos, considera que la mejor forma de garantizar que los joyeros tengan acceso a la materia prima “de una forma segura y confiable” es llegando a acuerdos comerciales con los productores. “De esta forma se aseguran que la materia prima que reciban provenga de fuentes formales que pagan impuestos, protegen a sus trabajadores, siguen las leyes ambientales y se rigen por los precios internacionales”, añadió.

Ríos propone formalizar esta práctica para regular el precio de compra-venta y generar ingresos extraordinarios como pago de impuestos y otros beneficios, lo que contribuiría a dinamizar la economía de los distritos mineros y del país mismo.

“Estamos seguros que el encadenamiento y trabajo en conjunto entre la Cámara Minera de Nicaragua y la Cámara de Joyeros será muy importante para la generación de empleos en el país”, puntualizó.

 Sector en crecimiento

Georgina Vargas, presidenta de la Cámara de Joyería de Nicaragua, explica que en los últimos años han identificado un incremento en el consumo de este tipo de accesorios, tanto de piezas finas como de bisutería, por lo cual en la nueva Cámara incluyeron empresas de ambos sectores.

“Ves un aumento de joyerías que ya se han formalizado. Desde hace dos años podés ver nuevas joyerías en centros comerciales y en plazas y también ves una proliferación del sector informal”, resalta la también gerente propietaria de Geo Design.

El segmento socioeconómico más alto adquiere piezas de oro, plata, con baño de oro y piedras preciosas o semipreciosas. La bisutería se ha abierto camino en diferentes segmentos de mercado.

“La gente busca actualmente precios intermedios, el oro está un poco caro, creo que una opción que ha surgido son las piezas bañadas en oro, ahora también está el acero o cualquier otro metal base que se baña en oro”, explica.

Lesbia Molina, vicepresidenta de la Cámara y propietaria de la relojería y joyería Gertsch & Molina, menciona que la demanda también ha incrementado por la transformación de joyas: “Los nietos o nietas, que reciben de sus abuelos alguna prenda de regalo, lo modernizan y a nosotros en particular es el mercado que tenemos más cercano, más que la joyería moderna”.

 

Nueva cámara ya legalizada
En noviembre de 2016 se inscribió ante el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio, la Cámara de Joyería de Nicaragua, pero fue hasta febrero de 2017 que su inscripción fue publicada en La Gaceta, diario oficial. Actualmente tiene 15 miembros, que incluye joyerías, relojerías, diseñadores de joyería, importadores, empresas que venden insumos, herramientas y maquinarias para joyerías y productores de bisutería. Son 13 empresas locales y dos franquicias internacionales. “Hacemos una cámara porque el sector no estaba representado, a pesar que es un gremio pequeño es necesario que tenga representación y que existamos para elevar la voz cuando surjan afectaciones a los intereses del gremio (…) queremos apoyar al sector no solamente con respecto a leyes que puedan hacer referencia a esto, sino en cuanto a de alguna forma internacionalizar, hacer ferias, aliarnos con otras cámaras de otros países”, compartió su presidenta Georgina Vargas.

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