El escritor cubano Leonardo Padura, Premio Princesa de Asturias de las Letras (2015), autor del celebrado libro El hombre que amaba los perros, confesó que para él “los premios son una caja de sorpresas” que le han dejado sensaciones de culpabilidad, no obstante confesó que los ha disfrutado.
Orgulloso dijo que es el primer cubano que lo recibe, y sintió que fue dado como símbolo de pertenencia a Cuba y su literatura, y que cuando lo fue a recibir llegó vestido de guayabera y con una pelota en la mano firmada por el jugador de grandes ligas Minnie Miñoso.
El novelista también es conocido por su serie de novelas policíacas protagonizada por el detective Mario Conde.
Padura, quien participa en el V Encuentro de Narradores Centroamérica cuenta, recientemente participó en un conversatorio en el Centro Cultural Pablo Antonio Cuadra, sobre novelas premiadas.
Le acompañaron los escritores Sergio Ramírez, Marta Sanz y Ricardo Menéndez, ambos de España; Carlos Franz de Chile, Gioconda Belli y Sergio Ramírez.
También puede consultar: Una guía para recorrer el Centroamérica Cuenta 2017
Para la escritora española Marta Sanz, autora de la novela Farándula (Premio Herralde de Novela 2015, de editorial Anagrama de Barcelona), comentó que el ser premiada la hizo sentirse “frágil y susceptible de ser lastimada por estar en el foco de las miradas críticas diversas”.
Su libro, desde el humor, cuestiona la precarización de la cultura y compara la cultura análoga y digital. Y desde su literatura reivindica el papel de los adjetivos.
Los premios también son una forma de llegar a más lectores, reconoció la escritora, también autora de Amour Fou.
Otro que expresó su criterio fue el Carlos Franz, éste centró su mirada en su más reciente novela Si te vieras con mis ojos, galardonada con el Premio Bienal Vargas Llosa 2016.
Un texto en la cual se entrelazan las pasiones por una mujer casada, de Charles Darwin, joven, y un pintor viajero llamado Johann Moritz Rugendas, está ambientada a mediados del siglo XIX en el puerto de Valparaíso, Chile.
También participó en este conversatorio Ricardo Menéndez Salmón, autor de El Sistema, este libro ha sido merecedor del Premio Las Américas, al reflexionar dijo que esta novela es distópica porque expone un mundo oscuro, de secuestros, problemas de seguridad y controles extremos, además busca recuperar una visión de futuro alternativo, poshumano.
En tanto la escritora Gioconda Belli se refirió a su novela El infinito en la palma de la mano, Premio Biblioteca Breve y Premio Sor Juana Inés de la Cruz.
Su escritura de ficción y distopía surge de los 40 versículos contados en la Biblia, revive y reinventa el mito de Génesis o de la evolución humana, y toma referencias de textos apócrifos. Asimismo explora la sexualidad y sentido de culpabilidad que se le achaca a Eva.
Como curiosidad la poeta recordó que sus primeros artículos los firmaba como “Eva Salvatierra”. También es autora de la novela El intenso calor de la luna, entre otras.