Santos José Pastrana, que se desplaza en una silla de ruedas, intentó subirse a una acera en la ciudad de Somoto, Madriz, pero una rampa de concreto, un poste de cemento que sostiene cables eléctricos y unas gradas con barrotes de hierro se lo impidieron. Así como él, decenas de personas enfrentan enormes retos por ese tipo de obstáculos.
Uriel Antonio Carazo García, coordinador de varias organizaciones de personas con capacidades diferentes en Somoto, manifestó que las autoridades han hecho muy poco para mejorar el acceso. “Ahora el problema se ha agudizado porque nos encontramos que la mayoría de las aceras y andenes están ocupadas por comerciantes informales que se acomodan en esos sitios para ofertar sus productos, y qué pasa, pues que la gente tiene que caminar por las calles adoquinadas corriendo el riesgo de ser arrollados por algún vehículo”, expuso.
El 13 de mayo fue atropellado José Santos Calero Casco, de 84 años, quien caminaba a orilla de una calle porque las aceras estaban ocupadas. Fue atropellado mortalmente por un motociclista.
“Hay un total desorden en esta ciudad que crece a diario”, dijo José esteban Miranda, habitante del sector (barrio) 11 de la ciudad de Somoto.
Carazo García cree que se ha avanzado muy poco en la eliminación de las barreras arquitectónicas que limitan el acceso a personas con capacidades diferentes. “Aquí hay más de 3,896 personas con capacidades diferentes o con discapacidad, a como se les conoce, aglutinadas en cinco organizaciones en los nueve municipios del departamento de Madriz, y que piden mayor atención de parte de los funcionarios de las instituciones estatales y autoridades de las alcaldías en esta zona, debido a que carecen de respuestas concretas a las demandas que han venido planteando por varios años”, explicó Carazo.
“En Somoto es donde mayores problemas tenemos los discapacitados, porque las aceras y andenes de las calles de esta ciudad están ocupadas por comerciantes informales y eso limita el acceso a personas de la tercera edad, ciegos, inválidos en sillas de ruedas”…, Uriel Antonio Carazo García.