Mientras los diputados oficialistas y sus aliados minimizan el impacto que tendría en los proyectos gubernamentales el recorte de la ayuda bilateral de parte de Estados Unidos a Nicaragua, el político y catedrático Eliseo Núñez considera que el mensaje enviado por el nuevo Gobierno estadounidense es que no está dispuesto a invertir donde “hay un gobierno antidemocrático”.
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La propuesta de presupuesto del Departamento de Estado de Estados Unidos para el año fiscal 2018 supone un recorte drástico de la ayuda exterior de ese país en América Latina, que en el caso de Nicaragua es del 98 por ciento en comparación con el año fiscal 2016-2017.
Ese proyecto presupuestario del presidente Donald Trump debe aprobarlo su Congreso.
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Núñez dice que si bien los recortes propuestos son a la mayoría de países latinoamericanos, al estar incluido Nicaragua el mensaje político que el presidente Trump envía es que “no considera aliado” a la administración del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, y “que no le tenderá la mano a quien constantemente ataca a los Estados Unidos”.
La cooperación de Estados Unidos a Nicaragua caería a 200,000 dólares para el año fiscal 2017-2018 y se concentraría solo en educación y formación militar internacional.
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La lectura de Núñez, dirigente del opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD), es que “el mensaje político es claro en que el Gobierno de Nicaragua no es amigo de Estados Unidos, y está diciendo que no está dispuesto a invertir un peso en un país gobernado por alguien totalmente antidemocrático, y es obvio que consideran que en este país hay serios problemas de democracia y de distribución de la riqueza”.
Lectura del oficialismo
Los diputados sandinistas Wálmaro Gutiérrez y José Figueroa minimizaron el impacto de un posible recorte de la ayuda bilateral de Estados Unidos diciendo que las finanzas públicas de Nicaragua las sustenta el crecimiento económico.
Mientras Wilfredo Navarro dijo que se afectaría en parte el programa del Ejército en la lucha contra narcotráfico pero “eso sería un rebote contra Estados Unidos porque nosotros somos un detente contra el narcotráfico y la migración ilegal”.
10 millones de dólares asignó Estados Unidos en cooperación bilateral a Nicaragua en el año fiscal 2016-2017 para la ejecución de programas de gobernabilidad y democracia, desarrollo económico, sociedad civil y educación.