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Las conversaciones entre la OEA y el Gobierno de Daniel Ortega se dan desde octubre pasado, después que Luis Almagro presentó un informe sobre Nicaragua. LA PRENSA/W.LÓPEZ

Abrupta salida de la OEA del país

Las organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos opositores no se pudieron reunir este miércoles con la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que les comunicó la suspensión de las citas por razones “de fuerza mayor” y “ajenas a la misión”.

Las organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos opositores no se pudieron reunir este miércoles con la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que les comunicó la suspensión de las citas por razones “de fuerza mayor” y “ajenas a la misión”.

Los delegados del organismo internacional llegaron el lunes al país y fueron recibidos por el canciller Denis Moncada Colindres, en el marco de las conversaciones que sostiene con el gobierno de Daniel Ortega y que persiguen lograr cambios de carácter electoral en los próximos tres años.

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Luis Ángel Rosadilla, consejero del secretario general Luis Almagro, confirmó vía telefónica a LA PRENSA que fue el único que quedó en el país al final del día.

Rosadilla dijo a LA PRENSA  que habrá una repuesta institucional de los motivos por el cual se canceló la agenda de trabajo, sin dar mayores explicaciones.

La Organización de Estados Americanos (OEA) tenía previsto reunirse con Ciudadanos por la Libertad (CxL), el Frente Amplio por la Democracia (FAD), el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Alianza por la República (Apre), el Movimiento por Nicaragua y el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

Miembros del Cuerpo Diplomático en Nicaragua se reunieron este miércoles con la delegación técnica de la OEA, luego estos últimos salieron del país abruptamente. LA PRENSA/W.LÓPEZ

Pallais: “No es normal”

Para el exdiplomático y directivo del FAD, José Pallais, la salida del país de la misión de la OEA de forma abrupta y la cancelación de su agenda de actividades reflejan un quebrantamiento en las relaciones entre el gobierno del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, y la OEA.

“Esto que pasó no es normal. Es difícil conocer el trasfondo con la absoluta falta de transparencia con que se ha manejado la OEA en Nicaragua”, expresó el también ex vicecanciller de la República.

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Pallais sostiene que los términos “por motivos de fuerza mayor” y “ajenos a la misión” que usó la misión de la OEA, son términos diplomáticos que quieren decir: “Yo no tengo la culpa, disculpame”.

“En términos diplomáticos eso significa un traslado de responsabilidad”, sostiene Pallais.

Presume que tras la cancelación de actividades de la OEA podría estar la decisión del presidente Donald Trump, de proponer el recorte de la ayuda a Nicaragua y el hecho de que este miércoles el Subcomité del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes, en Washington, aprobó el proyecto de Ley Nicaraguan Investment Conditionality Act H.R.1819, conocida como Nica Act, en un paso más en su ruta para convertirse en una norma legal que implicaría investigar a funcionarios del gobierno de Daniel Ortega, por supuestos casos de corrupción, así como la cancelación de préstamos de organismos multilaterales.

Gonzalo Koncke, representante de la delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Managua no quiso tener demasiada —o ninguna— comunicación con los medios independientes. LA PRENSA/W.LÓPEZ

Pésima señal

A juicio de Violeta Granera, coordinadora del opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD), la cancelación sorpresiva de la agenda que sostendría la OEA con diversos sectores en el país, es una pésima señal para quienes se habían creado expectativas con la presencia de ese organismo para los comicios municipales.

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“Lo cierto que esto es una pésima señal para aquellos que tenían alguna expectativa sobre el rol de la OEA en las elecciones municipales que no es el caso del FAD porque nosotros hemos estado claros que no van haber condiciones electorales en noviembre”, afirmó Granera.

La opositora también especuló que posiblemente la OEA podría haberle demandado condiciones electorales a Ortega, lo cual podría haber generado una crisis en las relaciones de la OEA y el Ejecutivo.

“La cosa es gravísima”

“La cosa es gravísima y repito, una mala señal y reiteramos: en Nicaragua no hay condiciones electorales”, insistió Granera.

De acuerdo con el documento de trabajo de observación electoral que presentó la OEA para las municipales del próximo 5 de noviembre, enviarían 120 observadores, para dar cobertura en 15 departamentos y dos regiones del país, garantizando un conteo rápido en Managua, Matagalpa y León el día de las elecciones.

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El presupuesto que la OEA necesita para el trabajo con Nicaragua, que incluye la misión de observación y el trabajo institucional, es de 19 millones de dólares.

Sergio Jellinek, vocero de la OEA, confirmó a LA PRENSA que esos recursos aún no se habían conseguido con los países donantes amigos de Nicaragua.

La misión de la OEA que estuvo en Nicaragua, se reunió este martes con el cuerpo diplomático acreditado en Nicaragua, pero se desconoce si a estos les solicitaron los recursos económicos para poder realizar su labor de observación.

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Las conversaciones entre la OEA y el ejecutivo de Daniel Ortega se dan desde octubre pasado, después de que Almagro presentara al gobierno un informe sobre Nicaragua, que entonces celebraba un proceso electoral presidencial, caracterizado por la exclusión de la oposición.

“Se salieron del guión”

Sergio Boffelli, director ejecutivo del Movimiento por Nicaragua (MpN), también mostró su preocupación por la cancelación de actividades de la OEA.

“En el Movimiento por Nicaragua estamos muy preocupados por lo que está ocurriendo. Esto es algo que se salió del guion que se nos ha vendido a los nicaragüenses y lo otro es que continuamos siendo víctimas del secretismo”, cuestionó Boffelli.

El director ejecutivo del MpN acusó al oficialismo de generar caos para administrarlo posteriormente. “Simplemente la misión (de la OEA) puso algunas condiciones sobre la mesa que no fueron del agrado del oficialismo y se pudo haber dado algún altercado o incomodidad”, especuló Boffelli.

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