A dos años de terminar su período presidencial (2002-2007), el expresidente Enrique Bolaños Geyer estuvo a punto de ser destituido de ese cargo.
Diez años después de haber dejado el poder, el exmandatario recuerda este episodio en su biblioteca personal, donde se mantiene trabajando, retirado de la política.
En 2004, la Organización de Estados Americanos (OEA) actuó para que Bolaños no fuera desaforado en días críticos para la vida institucional del país.
¿Cuál es el valor histórico de la OEA en Nicaragua?
En 1979 se produce la decimoséptima reunión de consulta de cancilleres que piden a Somoza que abandone el país. Es la primera vez que la OEA emite una resolución injerencista en un país diciéndole “fuera” a un presidente, y todavía no existía la Carta Democrática Interamericana. La Carta Democrática es del 2001.
¿En qué contribuyó la OEA en la salida de Anastasio Somoza Debayle del país?
Eso fue vital. Comprendió que tenía más problemas de los que se imaginaba. La OEA pide el reemplazo inmediato y definitivo del régimen de Somoza. Palabras textuales.
¿Qué significó para usted la participación de la OEA en la crisis política de su gobierno?
En el 2004, con los problemas de la corrupción que estábamos luchando aquí, tuve que apelar a la OEA porque me estaban queriendo desaforar del cargo, sacarme de la Presidencia, destituirme por haber usado una cuenta (con mil y pico de dólares) que era (parte de una) donación de Taiwán a la Presidencia de la República.
Entonces la Contraloría dice: “Usted responda por esos 490 mil dólares (de la cuenta)”. Yo en la Presidencia no encontré ninguna evidencia. Nombré a mis abogados que fueran a arreglar con la Contraloría. No se pudo arreglar, entonces (la Contraloría) dijo: destitúyanlo, porque no quiere entregar la cuenta. Afortunadamente, el que había sido tesorero del PLC en ese momento (durante el gobierno de Arnoldo Alemán) tenía documentos y sabía de la fuente de ese dinero y estaba con nosotros. Entonces él me dio esos documentos.
Aquí está, se abrió esa cuenta (durante el gobierno de Arnoldo Alemán), se pusieron esos 490 mil dólares (donación de Taiwán); se emitieron seis cheques, sobraron mil y pico de dólares. La cuenta se usó para la campaña (del candidato a alcalde Wilfredo Navarro) y sobraron mil y pico de dólares y ahí quedó abandonada.
Cuatro años después, a mí me reclaman que yo no entregué cuenta de eso. Entonces vienen que me quieren destituir porque no quiero dar el dato. Ese esfuerzo por destituirme por eso fue cuando llamamos y fui a la OEA a pedir socorro.
¿Qué le parecen los acuerdos entre el Gobierno actual y la OEA?
Hay muchas opiniones sobre eso, yo estoy desligado de lo de hoy, pero me da la impresión que le faltan dientes. Si querés masticar, tenés que tener dentadura, y la OEA ahora ni siquiera tiene fondos para venir a observar las elecciones. Si son municipales, no es la gran elección de diputados, presidente y vicepresidente y etcétera, y a pesar de eso, aparentemente no puede venir.
¿Qué opina sobre el plan de trabajo de la OEA que los críticos consideran “insuficiente” porque solo aborda aspectos técnicos?
Eso es necesario hacerlo, porque hay que limpiar el padrón electoral.
¿Cree que estos acuerdos pueden restablecer la confianza en el sistema democrático?
Claro, pero eso va a tomar años hacerlo. El plazo es de tres años a un costo de 19 millones de dólares.
Aquí tres años son seis y no tengo idea si en vez de 19 son 190…
¿Qué expectativa tiene de estos acuerdos para las próximas elecciones?
No hay mucho chance.
¿De qué servirán estos acuerdos?
Este proceso es de futuro. Algún día hay que hacerlo, si no siempre vamos a estar ahí con un padrón (sin depurar). El exembajador de Nicaragua ante la OEA, José Luis Velásquez, dijo que estos acuerdos son “un puente de plata” para Ortega, para evitar un conflicto.
Por eso digo que ojalá lo hagan, porque si solo es pantalla y no van a haber los 19 millones (de dólares), y no va a haber quién lo haga y no viene nadie, y solo firman y dicen que sí, pero a la hora de llegada no.
¿Cree que la situación política está tan mal como para que venga la OEA a hacer acuerdos con el Gobierno?
Yo sí creo que en toda la historia de Nicaragua las únicas elecciones válidas son las auditadas por extranjeros. Era natural todo lo que decían los politicones de entonces: “El partido que está en el poder se roba las elecciones”. Entonces, desde 1928, comenzaron a venir algunas observaciones para evitar las guerras y los pleitos. O sea, es necesario que haya esa observación nacional e internacional.
¿Por qué cree que la OEA se ha prestado para el hermetismo del Gobierno?
Porque ve, ¿quiénes son los que mandan ahí? No es el secretario general (de la OEA), son los embajadores de todos los países de América. Esos son los que votan.
¿Cuál sería la salida a los problemas políticos de Nicaragua?
Uuuh, son demasiado complejos, no hay una receta nada más.
¿Pero cree que es un buen camino buscar una solución a través de la OEA?
Pues sí, porque como te digo, si están hablando con sinceridad los dos bandos y no es una pantalla, para ganar tiempo, pero si es así de nada sirve.
Discurso de agradecimiento
El 22 de noviembre de 2006, el entonces presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños, pronunció un discurso de agradecimiento al Consejo Permanente de la OEA, unos meses antes de dejar el mandato.
“Esta Organización ha sido testigo y partícipe de los acontecimientos que amenazaron nuestra democracia y el Estado de Derecho, particularmente a partir de los hechos ocurridos en el último trimestre del año 2004 y transcurso de 2005”.
