Cada vez que doña Santos Pérez Bautista, de 87 años, es invitada a participar en microferias, ve una gran oportunidad para comercializar petates, tapetes y bolsos de artesanía, elaborados a base de tule (especie de palma) y que produce junto a cuatro miembros más de su familia en el pequeño taller que posee en la comunidad indígena El Capulín, en Totogalpa, Madriz.
Recientemente participó en una microferia de jóvenes emprendedores que promueve el Instituto de Promoción Humana (Inprhu) de Somoto, con el apoyo de Raleigh International de Inglaterra, y que aglutinó a más de trescientos emprendedores que ofrecieron desde alimentos típicos hasta piezas de artesanía, como los conocidos petates de tule de doña Santos Pérez.
“Las ventas fueron muy buenas gracias a Dios, porque las microferias nos permiten darnos a conocer y también poder ofrecer nuestros productos”, dijo Flor de María López Bautista, hija de doña Santos, quien trabaja en el taller de artesanía en el que también elaboran productos a base de acícula de pino, entre estos canastitas, bolsos, aretes, llaveros y hasta sombreros.
En la comunidad El Capulín, en Totogalpa, es muy común encontrar a los cuatro miembros de la familia de doña Santos Pérez Bautista sentados en el suelo de tierra, donde bajo enramadas elaboran las piezas de artesanía. El taller se llama Artesanas Quetzalcóatl.
Doña Santos manifiesta que el taller es una herencia de sus antepasados. “Mis abuelos ya hacían estos petates, después fue mi madre y ahora yo los trabajo y espero que mis siete hijas e hijos sigan con este arte y tradición, y que mis nietos la mantengan por más años”, indicó.
Desde hace más de diez años el Inprhu de Somoto apoya a decenas de jóvenes indígenas en sus iniciativas de emprendimiento.
“Las microferias han sido una alternativa para los más de 360 jóvenes emprendedores que ofrecen una diversidad de productos y servicios, que van desde una turoperadora hasta una venta de comidas orgánicas y tradicionales o típicas y la venta de productos lácteos”, expuso Bislán García, funcionario del Inprhu de Somoto.
40 córdobas, 150 y 250 cuestan los productos elaborados por la familia de doña Santos Pérez Bautista , muchos de los cuales venden a extranjeros.