Mario Antonio Corrales Núñez, es el tercer procesado de tres miembros de una supuesta banda de narcotraficantes dedicada presuntamente a trasladar droga en transporte de carga internacional de Costa Rica hacia Managua, según acusación de la Fiscalía.
Los primeros procesados fueron Lesther Ramiro Moreno Castellón y Marlon González Suárez, quienes fueron capturados durante la operación Lirio, el 2 de noviembre del 2016 y remitidos a juicio, cuyo expediente está radicado en el Juzgado noveno distrito penal de juicio de Managua.
Según el Ministerio Público, los tres procesados eran miembros de una estructura de crimen organizada liderada por el dominicano conocido como Moisés alías “Granjas”, quien tiene residencia panameña, quienes se dedican al transporte de droga, de migrantes ilegales y robos.
El procesado Mario Corrales fue enviado ayer a juicio por Luvy González López, juez suplente del Juzgado Quinto Distrito Penal de Audiencia, porque según acusación de la Fiscalía él trasladaba la droga de la organización en Nicaragua desde costa Rica hacia Managua en vehículos pesados de transporte internacional.
Sin embargo, su defensa dice que el acusado ni siquiera estaba en el lugar donde la Policía allanó dos viviendas y encontraron 22 paquetes con cocaína en un bolso y 26 paquetes de la misma droga en el ropero de una casa ubicada en el barrio Santa Ana de Managua.
Testigo lo señala
Contrario a lo dicho por la defensa, el fiscal Jorge Rubí propuso un testigo que señala al procesado como la persona que le dijo le guardara un bolso en su casa, mismo donde encontraron la droga.
El fiscal detalló que la droga de la organización era trasladada bajo tres modalidades: transporte pesado internacional, transporte colectivo y en vehículos particulares.
También propuso como pruebas las actas de allanamientos de las dos viviendas que la organización utilizaba para almacenar la droga en Managua, una está ubicada en el barrio anexo a Monseñor Lezcano y la otra en el barrio Santa Ana.
La Policía Nacional supuestamente les venía dando seguimiento desde noviembre del 2016, pero la defensa refutó que no habían pruebas del tal seguimiento pues la Fiscalía no ofreció detalles de horas y lugares.
La judicial admitió los elementos de prueba y remitió al procesado a juicio. Le mantuvo la prisión preventiva y la tramitación compleja, por tratarse de casos de narcoactividad y que la policía sigue haciendo actos investigativos.
Operación Jade
Después de tres días de audiencias de apelación en la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones de Managua, las defensas de los 18 procesados en el caso conocido como Operación Jade, pidieron de forma unánime que revocaran la sentencia condenatoria de primera instancia por supuestamente estar plaga de ilegalidades y de valorar pruebas ilícitas como el informe financiero que según defensas fue inflado y sin sustento.
Todos pidieron la devolución de propiedades, mismas que fueron asignadas al Ministerio Público sin haber sentencias firmes. Además de solicitar la inmediata libertad de los procesados.