El Fondo Verde Climático es el principal motor de financiamiento para el desarrollo de las iniciativas que cada país ejecutaría para alcanzar la meta de mitigación del Acuerdo de París.
Se plantea mover cien mil millones de dólares para el 2020, y con esto beneficiar a los países que estén en el Acuerdo, pero Nicaragua no es parte del mismo pese a su vulnerabilidad, exhibida en los últimos años con sequías, huracanes e inundaciones.
Este es uno de los temas que más preocupa consideró Alejandro Alemán, oficial de cambio climático del Centro Humboldt, debido a que es probable que el país no pueda ser beneficiado con los fondos para desarrollar proyectos de adaptación, debido a la posición que ha mantenido, bajo la base que el Acuerdo no es justo en cuanto a las responsabilidades en torno al cambio climático.
Según Alemán, una de las debilidades que tiene el Acuerdo es que no establece sanciones a los países que deserten, tampoco está claro si los naciones como Nicaragua, al no ser firmantes estaría exenta de los beneficios que se generen en torno al financiamiento, en este caso, para la adaptación del cambio climático.
En el limbo
Este limbo se debe a que Nicaragua aún sigue perteneciendo a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que es el gran paraguas de todos los acuerdos internacionales referidas a esa materia, explicó el experto.
Por su parte el ambientalista Germán Quezada, expresó que a pesar de las limitaciones y dificultades del proceso internacional “hasta hoy continua siendo el espacio con mayores oportunidades para lograr una salida exitosa a tan colosal problema”, por lo que sugiere que se debe persistir y amplificar la participación y procesos de construcción de alianzas en función de soluciones efectivas y duraderas al problema de cambio climático.
Con la postura de Alemán y Quezada concuerda el experto en derecho internacional, Mauricio Herdocia, quien consideró que comprende la posición de Nicaragua, pero que lo ideal es sumarse al consenso internacional, ya que es importante respaldar los grandes consensos mundiales sobre un tema que es realmente esencial para el futuro de la humanidad, dijo.
Efectos del cambio climático no esperan
Nicaragua solo es responsable del 0.03 por ciento de emisiones en el mundo, por eso, su papel no es estar enfocado en mitigación, sino en la adaptación, ya que es un país altamente vulnerable ante los fenómenos naturales – ocupa el puesto número 4-según el Índice de Germanwatch 2017-, y ya cuenta con claras huellas del cambio climático sobre la región, explicó Alemán.
Las sequías son más extensas, las lluvias más intensas y los problemas para acceder a agua para consumo humano se ha agravado, dijo.
Acuerdo es igualitario
Alejandro Alemán, oficial de cambio climático de Centro Humboldt expresó que lo que ha dicho el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en relación a una alta carga para ese país debido al Acuerdo de París “no es cierto” porque este brinda un “trato igualitario a todos los países, independientemente, de la responsabilidad histórica que estos tengan o no alrededor de la generación del cambio climático”, dijo. Si se considera el periodo 1850- 2011, se determinó que EE.UU. es responsable del 27 por ciento de emisiones de dióxido de carbono.
Aunque mantener la temperatura muy por debajo de los dos grados centígrados es uno de los objetivos centrales del Acuerdo de París, también propone compromisos en materia de pérdidas y daños. Es decir, reconoce la necesidad de poner en marcha el “Mecanismo de Pérdidas y Daños” asociados a los efectos más adversos del cambio climático, pero no detalla ninguna herramienta financiera para abordarlo. Se espera que sea a través del Fondo Verde Climático.