A pesar que la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillado (Enacal) este año aplicó un alza silenciosa en la tarifa de agua potable, está no ha sido suficiente para pagar la factura de energía eléctrica, que este año por sexta la vez la asume el Estado.
Pues el pasado 23 de mayo el Gobierno destinó una partida millonaria del Presupuesto General de la República del total 250 millones de córdobas a favor de la distribuidora eléctrica Disnorte-Dissur en concepto de pagos de deudas por suministro de energía a Enacal.
Ruth Herrera, ex presidenta de Enacal manifestó que el Gobierno sigue sin tener una estrategia administrativa en las finanzas de esta empresa, ya que ella considera que estarle dando dinero para pagar la factura de energía es “como ponerle un parche a la institución”.
“Enacal debe tener un presupuesto de gastos operativos y un presupuesto de inversión, me da la impresión que el Gobierno no tiene claro esos dos puntos, una cosa es el presupuesto de inversión y otra las gastos operativos. En términos económicos Enacal está quebrada porque no tiene los ingresos suficientes, a pesar que hace poco aplicó un alza arbitraria, sin explicarle a la población”, sostuvo Herrera.
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Señaló que a la empresa se le debe pedir cuentas, pues si aplicó un alza su finanzas debieron mejorar este año y déficit que arrastra anualmente habrá disminuido o desaparecido.
“No sabemos cuánto le subieron a la tarifa, ellos nos debieron subir la tarifa, si se le subió para cubrir el déficit que queda del costo de extraer el agua porque ahora los pozos son más profundos, si fue por la luz está más cara no lo sabemos, porque le subieron de manera arbitraria, ellos deben demostrar que sus costos no le permiten seguir operando”, agregó Herrera.
A diferencia del año 2016, este año la empresa recibió un cincuenta por ciento menos del subsidio en energía. Esta transferencia se le da cada año a la empresa aguadora desde el 2011, según los registros de los libros de presupuestos del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
Déficit en Enacal
Las finanzas de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillado (Enacal) hasta octubre del año pasado alcanzaron el déficit más alto en 14 años, producto del retiro de donantes y alto gasto de capital, explicó Adelmo Sandino, del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP).
Según las estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN), de enero a octubre del 2015 la empresa tuvo un déficit de 396.7 millones de córdobas, mientras que en el mismo período en el 2016 el déficit fue de 1,637.6 millones de córdobas.“Para cubrir dicho déficit el Gobierno tuvo que recurrir a un mayor endeudamiento interno y externo, porque no hubo donaciones”, dijo Sandino.
Plan de ahorro
Ruth Herrera, expresidenta de Enacal, manifestó que se necesita un plan de reducción del consumo de energía en la empresa aguadora.
“Hay que analizar si el desempeño del equipo de bombeo no es satisfactorio, en todo caso hay que sustituir el equipo y hacer adaptaciones para que consuman menos energía; sin embargo, lo que hace Enacal es suspender el bombeo en hora pico, entre 6:00 y 10:00 de la noche, cuando la tarifa de energía es más cara, pero eso hace que los tanques se vacíen y se desabastece a la población”, dijo Herrera.