Representantes del sector turístico y urbanizador se sumaron a los del agropecuario para solicitar al Gobierno que permita el uso de equipos no tripulados o drones que operen a alturas mayores a los cien pies. Aseguran que estos equipos además de facilitar el desarrollo de ciertas actividades, les permitiría ahorrar costos.
“En el Cosep (Consejo Superior de la Empresa Privada) este es un tema del que se ha hablado, lo ha llevado la gente de Upanic (Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua) y otros. Pero nosotros también lo hemos planteado en la Comisión de Turismo que tenemos con el Gobierno, porque esta es una herramienta que puede ser muy útil para la promoción turística del país”, asegura Lucy Valenti, presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur).
En noviembre del 2014 el Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil informó: “Está prohibido el uso de equipos no tripulados (dron) en el territorio nacional que operen a una elevación mayor de los cien pies de altura con treinta metros horizontales de desplazamiento, ya que exponen al peligro a la aviación al volverse un obstáculo en el espacio aéreo”.
Pero según Valenti, el uso de drones que operen a alturas mayores les permitiría tomar fotografías de destinos y atractivos turísticos que se quieren promocionar y de eventos como los campeonatos de surf y otros que se deben publicitar.
El sector privado está consciente de que deben existir restricciones en torno al uso de estos equipos, pero Valenti considera que se puede establecer algún tipo de normativa, similar a la de otros países, que permita utilizarlos para determinados fines.
También urbanizadores
Norman Cerna, de la Cámara de Urbanizadores (Cadur), añade que esta autorización les permitiría ahorrar muchos recursos, ya que actualmente cuando necesitan fotos o videos de áreas naturales, paisajes, terrenos, avance o evalúos de proyectos tienen que recurrir a mecanismo más caros como el alquiler de helicópteros.
“Hemos propuesto que se puede registrar cada dron y su propietario, así como el uso o finalidad del mismo. Registrar tiempos de vuelo y área o zona geográfica en que usa cada vez”, dice Cerna.
Valenti y Cerna confían en que la gestión que realizan a través de la Comisión de Turismo logre resultados muy pronto para comenzar a aprovechar los beneficios que genera el uso de esta tecnología.