Cada vez que llueve, la campesina Gregoria Torres, de 50 años, ve con mucha tristeza e impotencia como su humilde casa construida hace 35 años va cediendo al deterioro, temiendo quedar a la intemperie. Aunque ha solicitado apoyo a la comuna somoteña, no le han dado respuesta.
En esa casita doña Gregoria habita junto a su marido Marco Miranda, de 50 años, y sus cuatro hijos. Está ubicada en la comunidad de Uniles, sector de Suyapa, una zona de extrema pobreza en el municipio de Somoto, cabecera del departamento de Madriz, donde la falta de agua de consumo es seria y en muchos hogares de esa localidad las familias del campo carecen de recursos económicos para alimentarse y hasta para cultivar granos básicos en sus parcelas.
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Gregoria Torres recibe de vez en cuando ayuda de varios ciudadanos de esa misma localidad, los que desde hace varios años emigraron a otros países en busca de fuentes de trabajo.
Alcaldía promete ayuda y nunca llegó
“Dania Martínez, que es la vicealcaldesa sandinista de la Alcaldía de Somoto, vino y le prometió a doña Gregoria Torres ayudarle con su casita, pero vea amigo que han sido puras promesas, y como ya se acerca la campaña electoral de seguro que va a venir con unas cuantas láminas de zinc para que le dé su voto”, dijo LJerónimo Lazo, habitante cercano al lugar.
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Doña Gregoria dijo que se cansó de esperar que la vicealcaldesa somoteña llegue a ayudarle. “Más bien tengo esperanzas de que otros me ayuden a cambiar la madera que está en malas condiciones, porque mi marido con lo poco que gana en el campo apenas le da para la comida de mis cuatro chavalos que se van a la escuelita sin desayunar”, expuso.
LA PRENSA intentó conocer la versión de la vicealcaldesa pero ha sido imposible localizarla.
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Vecinos de doña Gregoria Torres aseguran que cada vez que llueve se le mojan todo cuanto tiene adentro de su humilde vivienda. “Pero lo más peligroso es que le termine cayendo la casita”, expuso Denis José García, periodista comunitario que ha emprendido una campaña en una televisora local (por cable) en Somoto para despertar solidaridad entre la gente y que ayuden a esta familia campesina.