Las riñas vecinales y callejeras son las principales causas de lesiones físicas en el país. En más de tres mil personas le dejó marcado el rostro y en poco más de 4,500, alguna cicatriz en otras partes del cuerpo.
Esto se deduce de los peritajes que realiza el Instituto de Medicina Legal (IML), reportados en el anuario estadístico correspondiente al 2016. Y las lesiones físicas son la principal causa de demanda de atención de los forenses del IML. En relación al 2015 esta demanda aumentó en un 9.5 por ciento al pasar de 28,742 casos a 31,459 peritajes en 2016.
De ese total de peritajes realizados, 19,242 de las víctimas atendidas fue por lesiones sufridas en riñas vecinales. Pero también hay lesiones que ocurren en las calles y así fueron reportadas por el IML que contabilizó 8,173 casos.
Los objetos contusos fueron los más utilizados y que provocaron lesiones físicas en más de 28,614 de las víctimas dictaminadas en el IML, que representó el 87 por ciento.
“Las lesiones físicas reportadas en el anuario del IML, nos dicen que están relacionadas con problemas de convivencia: intolerancia, falta de trabajo, pérdida de la capacidad de escucha, problemas económicos, dificultades de comunicación, y muchas otras conductas como el consumo de alcohol, son las que originan los problemas entre vecinos”, refiere la investigadora del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Skarlleth Martínez.
Para la investigadora, estos datos son indicativos de que la violencia vecinal va en aumento en el país y esto lo refuerza con los resultados de las encuestas de percepción de seguridad que realiza ese organismo .
De acuerdo a los datos estadísticos, dice Martínez, entre las principales víctimas se encuentran las personas en edades comprendidas entre 23 a 59 años, siendo los hombres los más afectados con 13,303 casos.
“Esto podemos relacionarlo con uno de los mandatos de la masculinidad hegemónica en nuestro país, que se refiere a que el hombre es hombre a través del uso de la fuerza y violencia”, señala Martínez.
La investigadora menciona que estos datos pueden ser el resultado de una simple rencilla entre vecinos originada por causas insospechadas, como humedad en las paredes, ruidos molestos no solo el de las viviendas, sino también el que producen establecimientos públicos.
Es más, apunta, muchos pueden llegar a enfrentarse por el manejo de las basuras, el ruido que se hace en los arreglos de las viviendas y el mal manejo de los excrementos de las mascotas, problemas con los horarios y tipos de juegos de los menores, y otros más, puedan ser motivo de lesiones, amenazas, agresiones verbales o que dejan consecuencias sumamente graves como la muerte.
El problema de fondo es que aún persiste la creencia de que la violencia es una manera de resolver los conflictos en el país.
Eso es algo que desde la comunidad en conjunto con la Policía se debe de trabajar, indica Martínez.
Grupos vulnerables entre las víctimas de lesiones
Skarlleth Martínez, investigadora del Ieepp, expresa que los datos estadísticos del IML también dejan entrever que hay un alto número de afectaciones hacia grupos vulnerables como los menores.
Esto se deduce con el número de peritajes realizados por los forenses que fue de 1,501 niños , así como a personas de la tercera edad principalmente del sexo masculino con 758 casos.
De las lesiones registradas por el IML en el 2016 ocurrieron 9,792 casos que requirieron de tratamiento médico, y de ese total, 6,535 personas necesitaron una intervención quirúrgica.
En 1,257 de los casos, las lesiones pusieron en peligro la vida de las personas
Los departamentos donde se registra un alto número de casos según el IML fueron Managua, Masaya, Matagalpa, León y Granada.
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