Aunque la mayoría de los 54,000 maestros del país están afiliados en la Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua (ANDEN), esta organización sindical dejó de velar por los intereses de los docentes para cuidar por los intereses del partido de gobierno. Peor aún el Ministerio del Trabajo (Mitrab) tiene varios años sin autorizar sindicatos distintos a esta organización gremial magisterial, denuncian expertos en asuntos educativos.
Según el director del Foro de Educación y Desarrollo Humano (FEDH), Jorge Mendoza, a la mayoría de los maestros se les “obliga” a formar parte de este sindicato, violando su derecho a la libertad sindical y sometiendolos a una ideología política.
“La misión de un sindicato es velar por las condiciones laborales de sus agremiados y no es ningún secreto que ANDEN se ha convertido en el brazo político de un partido en el área de la educación, entonces hay un adoctrinamiento. En algunas ocasiones actúa como un sindicato blanco para evitar que existan otro tipo de asociaciones organizativas en violación a preceptos constitucionales”, dijo Mendoza.
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En esto coincidió el ex ministro de educación, Humberto Belli Pereira, quien señaló: “Los maestros al ser forzados a pertenecer a un solo sindicato sufren en su autonomía y en su capacidad de iniciativa, se les ha convertido en una especie de rebaño sujeto a un sindicato gubernamental que les exige participación política”.
“Hoy como no había ocurrido desde los años ochenta, el maestro se ha convertido en un instrumento sometido a las directrices verticales que vienen de arriba, tanto en el aspecto del comportamiento político y curricular. Ya los maestros no tienen iniciativa para hacer sus propias evaluaciones, para hacer ajustes curriculares, existe una atmósfera de temor y de sometimiento ciego a todas las directrices que le caen”, enfatizó Belli.
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Por su parte el secretario general de ANDEN y diputado sandinista, José Antonio Zepeda, dijo recientemente que este 29 de junio los maestros tienen mucho que celebrar y destacó que en la última década se ha mejorado el salario de los educadores y han incrementado las capacitaciones para el gremio.
“Sindicalmente, laboralmente, hay una buena percepción del magisterio nicaragüense con relación al resto de Centroamérica, porque hay una política salarial, un programa de capacitación, hay un mejoramiento de las condiciones de trabajo… El que quiera estar en ANDEN y tiene toda la voluntad, ahí lo recibimos sin problemas”, dijo Zepeda.
A pesar de este incremento salarial que destacó Zepeda, los maestros nicaragüense tienen los salarios más bajos de región. Un maestro de primaria percibe una remuneración mensual de 7,194 córdobas (239 dólares) y un educador de secundaria devenga un salario mensual de 7,673 córdobas (255 dólares).
Pérdida de autoridad
Pero el tema salarial no es lo único, tanto Belli como Mendoza, coinciden en que los maestros han perdido el reconocimiento social que los caracterizaba generaciones atrás, situación que asocian a la poca formación que tienen los educadores frente a un sistema educativo que está en constante cambio.
“Hay una necesidad de que los 54,000 docentes en todo el territorio nacional, adquieran competencias y habilidades acorde a los tiempos que el sistema educativo está viviendo, eso significa que los maestros deben adquirir competencias tecnológicas, didácticas, porque la didáctica tradicional ya no está funcionando”, explicó Mendoza.
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