Aprovechar el contexto internacional para consolidar las exportaciones mineras en el primer lugar de la oferta exportable del país es una de las metas que se han planteado para 2017 las autoridades del Ministerio de Energía y Minas (MEM).
¿Cómo podría lograrse? Salvador Mansell, titular del MEM, expresó que la racha de buenos precios en metales como el oro es una de las esperanzas para el sector.
“Creemos que los 1,250 dólares son un buen precio por la exportación de la onza de oro y eso nos ayudará mucho este año. Mientras que (la producción de) los no metálicos (arena, piedra cantera, hormigón, cemento, entre otros) están ligados al sector construcción y su dinamismo”, manifestó Mansell a inicios de junio cuando en la Asamblea Nacional se discutía la iniciativa para crear la Empresa Nicaragüense de Minas (Eniminas).
Ese punto de vista sobre la mejoría en el precio del oro a nivel internacional y mayores valores percibidos por las exportaciones, es respaldado por la directora ejecutiva de la Cámara Minera de Nicaragua (Caminic), María José Villavicencio, quien considera que el precio de 1,250 dólares promedio para la onza troy de oro es aceptable.
“Para este año tenemos varios proyectos en tubería y proyectamos que al cierre de año las exportaciones de oro hayan superado los 370 millones de dólares”, manifestó Villavicencio.
Los datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) muestran que durante el 2016 las exportaciones de oro permitieron captar 357 millones de dólares a un precio promedio de 1,248.7 dólares por onza troy.
Otros derivados
La minería no metálica también ha despertado el interés de las autoridades, quienes entendieron que es un sector que merece más atención en su explotación. “Esta va creciendo de la mano con el sector construcción y la verdad es que sabemos que hay que atender más y ver que su explotación sea sostenida con respecto al resto de recursos naturales”, manifestó Mansell.
Según el titular del MEM, si bien los ingresos por exportación que genera la minería metálica no se equiparan con los que produce la minería no metálica, esta deja buenos réditos y empleos formales.
Para Villavicencio, lo importante de ambos sectores es que se traduce en empleos formales. “La minería está generando al menos cinco mil empleos formales y hasta nueve mil que son informales”, sostuvo.
El 2016 fue un buen año
Según el Plan de Producción, Consumo y Comercio del ciclo productivo 2017-2018, durante el 2016 se produjeron 267,300 onzas troy de oro, con un 11.6 por ciento de crecimiento y 681,700 de onzas troy de plata, equivalentes a 17.7 por ciento de aumento con respecto al año anterior.
El plan también incluyó un capítulo para la minería no metálica y entre los principales productos que se produjeron menciona 172,300 metros cúbicos de arena, producto que mostró una merma del 17.2 por ciento con respecto a lo obtenido en 2015. Además se produjeron 58,700 metros cúbicos de hormigón, que equivalen a un crecimiento de 24.8 por ciento con respecto al año anterior.
El plan también muestra que el año pasado se produjeron 89,700 metros cúbicos de material selecto; 44,000 quintales de cal química, 8,147 quintales de carbonato de calcio, 68,000 toneladas métricas de yeso y 9.2 millones de unidades de piedra cantera.
Con una racha de buenos precios y estabilidad en las compras internacionales, el sector minero del país ha proyectado un crecimiento en volumen de 1.6 por ciento para la minería metálica y un promedio de 4.9 por ciento en la minería no metálica.
Aporte en recuperación
Durante el 2016 el aporte del sector minas y canteras (registrado así oficialmente) fue de 2.7 por ciento al Producto Interno Bruto (PIB) del país. Dicho aporte fue valorado en 378,661.5 millones de córdobas. Mientras que en 2015 el porcentaje de aporte fue de 2.3 por ciento sobre la base de 347,462.6 millones de córdobas, indican las estadísticas del Anuario que publica el Banco Central de Nicaragua.
