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Alfredo Atanacio Cadere

La columna menos popular de la historia

Para salir adelante como país, es necesario que salgamos de nuestra zona de confort y comencemos a actuar ante verdades que muchas veces no queremos escuchar e ignoramos.

Hace algunos días, dije en un tuit que hace falta que venga alguien que nos diga lo que necesitamos oír y no lo que queremos oír. Y los políticos que tenemos saben esto mejor que nadie, y como lo que más les interesa son los votos, no nos dicen lo que necesitamos que nos digan, sino lo que queremos escuchar. Y hasta cierto punto es lógico, pues por algo también dicen que la verdad no mata, pero duele… y también puede hacer perder votos.

Una de las cosas que menos nos gusta escuchar es que nos digan que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Más de alguna vez hemos estado en desacuerdo, porque no puede ser que los salvadoreños nos merezcamos estos gobernantes. Pero la verdad es que si seguimos teniendo los líderes políticos que tenemos es porque nosotros mismos lo hemos permitido. Por mucho que digamos que queremos ver caras nuevas y que necesitamos nuevas maneras de pensar, terminamos votando por los mismos y hasta les celebramos cuando se comienzan a atacar entre ellos, nos burlamos de quienes piensan diferente y hasta llegamos a caer en el mismo nivel de sus troles.

Otra cosa que no nos gusta oír es que nos tenemos que involucrar en la política. Muchos dicen que la política es sucia, pero cuándo vamos a darnos cuenta de que es nuestro deber limpiarla. Y lo podemos hacer fácilmente al votar por gente limpia.

Meterse en política no significa afiliarse a un partido y buscar una candidatura o tener un puesto en el gobierno. Como sociedad civil podemos hacer mucho. Vivimos en una situación de polarización extrema que a nadie le gusta, pero eso también sigue siendo culpa nuestra, porque seguimos respondiendo ante las campañas sucias de los políticos.

También, así como les deberíamos exigir a los políticos que cumplan, deberíamos nosotros cumplir como ciudadanos. Comenzando por pagar impuestos. Actualmente hay un gran porcentaje de personas que no están pagando impuestos, pero deberían hacerlo, y en este caso no me refiero solo a empresas grandes que pueden eludir o evadir impuestos, sino una gran cantidad (cerca del 70 por ciento) de los negocios no están formalizados, es importante que se amplíe la base tributaria.

El Salvador está en una condición fiscal delicada, tenemos bajo crecimiento y un clima inadecuado de inversión, el potencial del país es gigantesco, pero así como están las cosas la verdad es que nos acercamos a un periodo en el que se tendrán que hacer ajustes o sacrificios para poder darle un mejor futuro a las generaciones venideras. Este sacrificio puede venir en forma de aumento en impuestos (incluso el IVA), aumento de edad para jubilarse, despidos, etc.

Algo más en lo que seguramente a la mayoría no le gustará escuchar es sobre los salarios en el gobierno. En lo personal, me molestan los sueldos del gobierno, pero no porque considere que son muy altos. De hecho, pienso que algunos deberían ser mucho mayores. Lo que sí me molesta es que muchos de estos puestos están siendo ocupados por personas incapaces. ¿Qué porcentaje de los funcionarios actuales pudiera tener un trabajo que les pague lo mismo que el gobierno?

El gobierno debería tener la capacidad de ofrecer salarios que compitan con los de una empresa privada, para poder garantizar que tendremos a los mejores profesionales. Pero también se debería medir el desempeño de los funcionarios por medio de KPI. Por otro lado, pasa lo contrario con muchos puestos operativos en el gobierno que requieren una menor preparación, pero que tienen salarios mucho mayores que los de una empresa. Y ni hablar de todas las plazas innecesarias que deberían desaparecer, entiendo que lo anterior no podrá ser parte de la campaña de ningún candidato. (¿Se imaginan? “Voy a despedir gente y subir salarios de funcionarios”).

Para poder salir adelante como país, es necesario que salgamos de nuestra zona de confort y comencemos a escuchar y a actuar ante estas verdades que muchas veces preferimos ignorar. Tenemos ya 25 años ignorándolas. Y esto nos ha costado también 25 años de retraso en el desarrollo como país. El Salvador no se arregló con los Acuerdos de Paz, eso fue solo un primer paso.

El autor es emprendedor salvadoreño.
@aatanacio

Opinión democracia El Salvador política archivo
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